Joao Vaccari, el tesorero del gobernante Partido de los Trabajadores, es la figura política más cercana a la presidenta Dilma Rousseff implicada hasta ahora en el escándalo de Petrobras, que ha sumido al gobierno en una crisis al inicio de su segundo mandato.
Brasilia. La policía brasileña arrestó el miércoles a otras cuatro personas en una investigación de sobornos políticos vinculada con la compañía petrolera estatal Petrobras, y medios locales dijeron que entre ellas estaba Joao Vaccari, el tesorero del gobernante Partido de los Trabajadores.
Vaccari es la figura política más cercana a la presidenta Dilma Rousseff implicada hasta ahora en el escándalo de Petrobras, que ha sumido al gobierno en una crisis al inicio de su segundo mandato.
La policía federal dijo que realizó cuatro arrestos en Sao Paulo a primera hora del miércoles y que los detenidos estaban siendo llevados a Curitiba, donde la investigación de la llamada operación Lavado de Auto está centrada.
Los periódicos Globo y Folha reportaron en sus sitios web que Vaccari fue detenido en su casa en Sao Paulo como parte de una nueva ola de arrestos.
Ex ejecutivos de Petrobras en el centro de la investigación de corrupción han dicho en acuerdos de culpabilidad que Vaccari recibió más de US$200 millones en dinero de sobornos provenientes de contratos de construcción e ingeniería con sobreprecios.
Vaccari negó las acusaciones la semana pasada ante una comisión de investigación del Congreso. Y dijo que todas las donaciones de campaña al Partido de los Trabajadores de las compañías de construcción e ingeniería eran legales y fueron registradas ante las autoridades electorales.
Algunos miembros de alto nivel del Partido de los Trabajadores han solicitado la renuncia de Vaccari, pero el funcionario y el partido han insistido en su inocencia.
Los fiscales están investigando a 47 políticos, todos menos uno de la coalición gobernante de Rousseff, por supuestamente recibir fondos del esquema de sobornos en Petroleo Brasileiro SA, como se conoce formalmente a la compañía.
Hasta el momento, 97 personas han sido acusadas por cargos de corrupción, formación de un cártel y lavado de dinero. Éstas incluyen a cuatro ex gerentes de Petrobras y decenas de ejecutivos de las mayores firmas de construcción e ingeniería de Brasil.