Gerardo Sepúlveda, exsocio del presidente de Perú en las empresas Westfield Capital y First Capital, negó que el mandatario interviniera en pagos irregulares al consorcio brasileño de construcción, aunque admitió negocios de Odebrecht con empresas a las que Kuczynski estaba asociado.
Santiago. El empresario chileno Gerardo Sepúlveda, exsocio del presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, en las empresas Westfield Capital y First Capital, reconoció ante la Fiscalía peruana que sus empresas hicieron negocios con Odebrecht, si bien negó que el mandatario interviniera en los mismos.
Así lo informaron este martes varios medios peruanos que filtraron el contenido de las declaraciones que el empresario realizó ante el equipo encabezado por el fiscal Hamilton Castro y el fiscal anticorrupción Jorge Ramírez en la sede del Ministerio Público de Chile, en Santiago.
En el interrogatorio, que duró cerca de diez horas, Sepúlveda respondió a más de un centenar de preguntas de los fiscales centradas en los negocios que las empresas de Kuczynski y el empresario chileno con Odebrecht entre 2004 y 2013, y particularmente en la época en la que el hoy presidente se desempeñó como ministro del Gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006).
Según cita el diario La República, Sepúlveda confirmó que su empresa realizó consultorías con Odebrecht en ese período y recibió el pago correspondiente, del que Kuczynski, como socio, se benefició.
Sin embargo, descartó que este influyera en su condición de funcionario público para beneficiar a la empresa o a Odebrecht, y apuntó que las actividades de su socio en el Estado "ni interferían, ni beneficiaban, ni afectaban las consultorías prestadas y las inversiones".
Kuczynski afrontó el pasado 21 de diciembre un pedido de destitución de su cargo presentado por la oposición en el Congreso tras revelarse que una empresa suya había dado consultorías a Odebrecht entre 2004 y 2007, un período en el cual fue ministro de Economía y primer ministro del gobierno de Toledo.
La solicitud fue archivada después de que el presidente negara haber cometido alguna irregularidad, ya que su empresa de consultoría era manejada por su socio Sepúlveda, y que un grupo de diez legisladores fujimoristas, liderado por Kenji Fujimori, se abstuviera de votar en su contra.