En el marco de la firma del nuevo acuerdo de paz, el jefe máximo de las Farc reclamó una implementación ‘pronta y eficaz’, advirtiendo que el país está harto de “violencias y estigmas”,

Reiterando el perdón a las víctimas, llamando la atención por los recientes asesinatos de líderes sociales e incluso, saludando la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, el jefe máximo de las Farc, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, celebró este jueves el nuevo acuerdo de paz, firmado en compañía del presidente Juan Manuel Santos desde el Teatro Colón de Bogotá.

En compañía de otros integrantes de las Farc y ante un auditorio colmado de víctimas, embajadores de diferentes países, ex presidentes, magistrados de las altas cortes, congresistas y representantes de organizaciones de la sociedad civil, Timochenko elevó un llamado para que, alcanzado el nuevo acuerdo, sea la palabra “la única arma de los colombianos”.

“Para alcanzar la firma de este acuerdo los colombianos vivimos más de siete décadas de conflicto, medio siglo de guerra abierta, 33 años de diálogos y un lustro de debates en La Habana (Cuba). Tras el desencanto del 2 de octubre, enriquecimos y modificamos el acuerdo, con opinión de variados grupos y organizaciones sociales”, señaló el jefe máximo de las Farc, quien destacó el respaldo internacional a la paz y agradeció a Cuba y Noruega como países garantes del proceso.

El líder guerrillero aseguró que el nuevo acuerdo es fruto de un estudio juicioso y dedicado de las propuestas y observaciones de diversos grupos sociales, políticos y religiosos. Según Timochenko, las apreciaciones de estos sectores fueron estudiadas con “desprevención y esmero”, señalando además que el texto sufrió numerosos cambios hasta convertirse en definitivo.

“Recibimos observaciones de organizaciones de mujeres de Colombia, del movimiento LGTBI, de diversos credos cristianos y partidos políticos, todo con el anhelo común de tejer las más sabías fórmulas para alcanzar la paz”, dijo el jefe de las Farc, quien adicionalmente, aplaudió y agradeció las movilizaciones, manifestaciones y gestas adelantas por diferentes grupos, particularmente jóvenes, para reclamar un pronto acuerdo, condenar la guerra y exigir a las partes no levantarse de la mesa hasta alcanzar un acuerdo definitivo.

“Un agradecimiento a los jóvenes y estudiantes que consiguieron despertar una autentica movilización nacional. Este acuerdo de paz les pertenece a los colombianos que ayudaron a construirlo con sus esperanzas y acciones. Nuestro sentimiento de solidaridad a los miles de compatriotas que salieron a manifestar su desacuerdo con la guerra  (…) El pueblo de este país esta harto de violencia. Quiere cambios políticos, que cese la corrupción y el engaño. La primera demanda nacional es que se ponga fin al uso de las armas en la política, que se garantice el derecho a disentir, a hacer oposición contra leyes injustas y el abuso de funcionarios en el poder”, agregó Timochenko.

El jefe de las Farc aseguró que el país “cierra filas en torno a este nuevo acuerdo definitivo” y reclamó que su implementación sea pronta y eficaz, indicando que la guerrilla pone fin a la guerra para afrontar civilizadamente las confrontaciones.

Timochenko criticó con vehemencia los recientes asesinatos de líderes sindicales, agrarios, populares, opositores y activistas sociales. Por otro lado, calificó como ‘inaudito’ que sigan cayendo guerrilleros de las Farc, “con extraños argumentos; que las denuncias por violaciones a derechos humanos sean pan de cada día; que en todas partes broten quejas de los campesinos por operaciones de erradicación de cultivos y ocupación militar”.

“Solidaridad con todas las víctimas de esta larga guerra, sea cual sea el bando al que hayan pertenecido, así como nuestra petición de perdón. A nuestros adversarios, la invitación es a convivir en la diferencia. Que la palabra sea la única arma que nos permitamos usar los colombianos”, precisó.

El jefe máximo de las Farc aprovechó para saludar la elección del magante Donald Trump como presidente de Estados Unidos y se mostró confiado de que el gobierno de Washington seguirá siendo un aliado de Colombia en la búsqueda de la paz. “Aspiramos que su gobierno juegue un papel en beneficio de la paz mundial y continental”, puntualizó.