El jefe policial David Brown detalló que el sospechoso que no había sido detenido y que se encontraba atrincherado en un edificio fue finalmente abatido por un robot bomba detonado a distancia.

Dallas. En Estados Unidos podrán estar acostumbrados a los tiroteos, pero un enfrentamiento como el vivido este viernes (08.07.2016) rompe con todo lo establecido. Aparentemente dos francotiradores se coordinaron para abatir a la mayor cantidad de agentes posible, disparando contra 12 de ellos, matando a cinco y dejando con heridas de diversa consideración a otros siete. Dos civiles también resultaron heridos.

En una conferencia de prensa, el jefe policial David Brown confirmó las cifras y detalló que el sospechoso que no había sido detenido y que se encontraba atrincherado en un edificio fue finalmente abatido por un robot bomba detonado a distancia. Los enfrentamientos se produjeron al finalizar una protesta donde grupos ciudadanos buscaban llamar la atención sobre la violencia que ejerce la Policía contra los negros en el país.

“Tuvimos un intercambio de disparos con el sospechoso. No tuvimos otra opción que usar el robot bomba”, dijo Brown. El atacante, que no ha sido identificado, dijo a los negociadores de la Policía con los que estuvo en contacto que su objetivo era matar a gente blanca, especialmente a policías blancos. Dijo no pertenecer a ningún grupo y aseguró haber actuado solo, algo que las fuerzas de seguridad estadounidenses ponen en duda.

Odio contra todo. “El sospechoso dijo que estaba molesto por los recientes tiroteos policiales. Dijo que estaba molesto con la gente blanca, que lo que quería era matar a blancos, especialmente a oficiales blancos”, dijo Brown, quien es negro. El jefe policial aprovechó la comparecencia mediática para hacer un llamado a la unidad. “Esto debe acabar. Esta división entre nuestros policías y la ciudadanía debe terminar”, apuntó.

Según Brown, el atacante también se mostró enfurecido con el movimiento Black Lives Matter (las vidas de negros importan), aunque sin detallar los motivos. El alcalde de la ciudad, Mike Rawlings, ya había confirmado previamente en declaraciones a CNN que había sido la policía la que había acabado con el sospechoso. 

Previamente se había informado de que el sospechoso se había suicidado.