La reubicación de siete reos, de una lista de 17 opositores presos, se ha interpretado como un primer logro del diálogo entre la Iglesia Católica y el gobierno del presidente Raúl Castro.
La Habana. El traslado de los primeros presos políticos en Cuba a cárceles más cercanas a donde residen sus familiares despertó esperanzas en la oposición a que puedan seguir liberaciones de los más enfermos, según declaraciones este miércoles de algunos disidentes.
Como un primer logro del diálogo entre la Iglesia Católica y el Gobierno del presidente Raúl Castro, este martes fueron reubicados siete reos, de una lista de 17 opositores presos de un grupo de 75 que fue condenado en juicios sumarísimos en marzo de 2003 a penas de entre seis y 28 años de cárcel.
La situación de los reos políticos en la isla fue uno de los temas abordados en un inédito encuentro que Castro sostuvo a mediados de mayo con el Arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, y el presidente de la Conferencia de Obispos Cubanos, Dionisio García.
"Entre estos primeros presos estarían posiblemente las primeras excarcelaciones al estar muy enfermos y ser mayores de edad", dijo animada Bertha Soler, una de las activistas de las Damas de Blanco, un grupo de esposas y madres de disidentes encarcelados.
La liberación de los prisioneros políticos en Cuba es una de las demandas del Gobierno de Estados Unidos para flexibilizar las relaciones con La Habana y considerar el levantamiento del embargo de casi medio siglo que intenta asfixiar económicamente a Cuba.
El diálogo entre la Iglesia y el Gobierno cubano se dio en medio de una avalancha de críticas principalmente de Estados Unidos y Europa contra la isla, tras el fallecimiento del preso Orlando Zapata luego de una huelga de hambre de 85 días para pedir mejoras de las condiciones de detención.
Gobierno no da pistas. Soler, esposa del preso Ángel Moya condenado a 20 años, dijo estar optimista horas después de conocer las primeras reubicaciones en cárceles más cercanas a sus familiares.
"Mejorarían en un inicio sus condiciones carcelarias", dijo Soler a Reuters por teléfono.
"Es como un rayo de sol que entra en la casa. Nosotros amamos la vida y estamos animadas", agregó.
Familiares de presos políticos con frecuencia se quejan de las dificultades que enfrentan para poder visitar a sus parientes encarcelados en sitios distantes de las prisiones.
El Gobierno comunista, que considera a los opositores como mercenarios al servicio de su enemigo Estados Unidos, no ha dado pistas sobre el tema de los presos, aunque parece más cercano el camino para que se den algunas excarcelaciones, comentó Elizardo Sánchez, portavoz de la ilegal Comisión de Derechos Humanos.
Sánchez agregó que ve el proceso con cierto escepticismo, pero dijo que "cabe esperar esta semana el traslado de otros 9 ó 10 presos más". "No parece que haya esta semana algunas liberaciones", afirmó.
"La excarcelación de todos los presos políticos, que es lo que nos proponemos, no va a ocurrir. Esto va a ser algo muy limitado", señaló a Reuters.
Fariñas: comienzo insuficiente. Autoridades cubanas han excarcelado con anterioridad a algunos reos del grupo de los 75 por razones de salud. Según la Comisión, la cifra ha caído por debajo de los 190 presos políticos.
Una fuente de la Iglesia Católica dijo por teléfono este miércoles en la mañana, sin más detalles, que no había habido "ningún otro movimiento de presos".
La eventual excarcelación de los presos más enfermos podría llevar al disidente Guillermo Fariñas a deponer la huelga de hambre que inició el 24 de febrero tras la muerte de Zapata, exigiendo la liberación de unos 26 reclusos.
"Esto sería un buen comienzo, pero todavía lo consideramos insuficiente", dijo Fariñas por teléfono desde un hospital de Santa Clara, en la región central de la isla.