La tranquilidad reinaba a ambos lados de la frontera durante la madrugada y la mañana de este jueves.
Gaza/Jerusalem. La tregua entre Israel y los palestinos de Hamas se comenzó a afianzar este jueves tras ocho días de conflicto en Oriente Medio, pese a que la profunda desconfianza entre ambas partes pone en duda el tiempo que puede durar el acuerdo patrocinado por Egipto.
La tranquilidad reinaba a ambos lados de la frontera durante la madrugada y la mañana de este jueves, luego de que una docena de cohetes cayeran en Israel poco después que la tregua entrara en vigor a última hora del miércoles. La policía israelí dijo que no hubo víctimas ni daños.
El acuerdo, negociado por el nuevo gobierno islamista de Egipto con la colaboración de Estados Unidos, impide que se produzca -al menos por el momento- una invasión israelí al enclave palestino.
Funcionarios médicos dijeron que 162 habitantes de Gaza -más de la mitad civiles, entre ellos 37 niños y 11 mujeres- murieron tras los ocho días de conflicto. Cerca de 1.400 cohetes fueron disparados hacia Israel, matando a cuatro civiles y un militar, dijo el ejército israelí.
Trabajadores municipales en Gaza comenzaron a limpiar las calles y retirar los escombros que dejaron los edificios bombardeados por los ataques aéreos de Israel. Los locales comerciales abrieron y las personas acudieron a los mercados para comprar alimentos.
"Israel aprendió una lección que nunca olvidará", dijo Khalil al-Rass, un hombre de 51 años que vive en el campo de refugiados Beach, en la ciudad de Gaza.
En las ciudades del sur de Israel dañadas por los cohetes, las escuelas permanecieron cerradas por precaución. Los nervios volvieron a aflorar en los habitantes de esta zona cuando sonaron las sirenas de alerta, pero el Ejército se apresuró a decir se trató de una falsa alarma.
Pese a la tregua, la confianza es escasa. El exiliado líder de Hamas, Khaled Meshaal, dijo que el movimiento islamista respetará la tregua si Israel lo hace, pero aseguró que responderá a cualquier violación.
"Si Israel cumple, estaremos conformes. Si no cumple, nuestras manos estarán puestas en el gatillo", dijo en una conferencia de prensa en El Cairo.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que accedió a "una tregua prolongada", pero sostuvo que un enfoque más duro de su país podría ser necesario en el futuro.
De cara a una elección nacional que se celebrará en dos meses, Netanyahu rápidamente fue atacado por una oposición que lo apoyó durante los combates, pero que ahora afirma que el conflicto terminó sin beneficios reales para Israel.
"No te conformes con el terrorismo, derrótalo. Por desgracia, no se ha logrado una victoria decisiva", escribió Shaul Mofaz, líder de Kadima, el principal partido opositor, en su página de Facebook.