Tres militares murieron y otros seis resultaron heridos este sábado en una emboscada de presuntos rebeldes en una zona andina del sureste de Perú, cuando los agentes se dirigían a una localidad para resguardar las elecciones del domingo, informó el Ejército.
Lima. Tres militares murieron y otros seis resultaron heridos este sábado en una emboscada de presuntos rebeldes en una zona andina del sureste de Perú, cuando los agentes se dirigían a una localidad para resguardar las elecciones del domingo, informó el Ejército.
El incidente ocurrió a las 16.00 hora local (2100 GMT) en la provincia La Convención, en Cusco, donde los remanentes de la guerrilla operan en alianza con narcotraficantes.
"Como consecuencia de este ataque a las Fuerzas del orden, resultaron tres efectivos fallecidos y seis heridos (...) se ha dispuesto la intensificación de la búsqueda de los delincuentes terroristas en la zona", precisó el Ejército en un comunicado.
La emboscada se produjo en la llamada región del VRAE, una boscosa zona que sirve de escondite para los guerrilleros que actúan con narcotraficantes.
El domingo, los peruanos votarán en una segunda vuelta electoral para elegir presidente entre la candidata conservadora Keiko Fujimori y el nacionalista Ollanta Humala.
En los últimos dos años, unos 50 militares y policías han muerto en enfrentamientos o ataques rebeldes, pese a la lucha del Gobierno del presidente Alan García, quien entrega el poder el 28 de julio, contra el narcotráfico y los remanentes guerrilleros.
Asimismo, la policía y funcionarios antidrogas reiniciaron el año pasado un programa de reducción de los cultivos de la hoja de coca -el insumo básico en la elaboración de cocaína-, de la cual Perú es el principal productor, según Naciones Unidas.
El país andino es también el segundo productor mundial de cocaína.
Perú enfrentó durante las décadas de 1980 y 1990 una sangrienta lucha contra la guerrilla Sendero Luminoso, en la que murieron o desaparecieron unas 69.000 personas, según cifras oficiales.
Durante su apogeo, Sendero Luminoso -que inició su lucha armada en mayo de 1980- empuñaba una ideología maoísta y buscaba instaurar un Estado comunista en Perú.
Pero con su desmantelamiento tras la captura en 1992 de su líder, Abimael Guzmán, una facción remanente del grupo se ha convertido en aliada del narcotráfico que le provee armas, municiones y alimentos.