Los opositores de Michel Temer ven un dictamen de la corte como una forma de salir de la crisis política generada por denuncias de corrupción contra el líder de la centroderecha, pero una decisión podría tomar semanas, sino meses, y puede ser apelada por el presidente.
Brasilia. Los jueces del máximo tribunal electoral de Brasil comenzarán a decidir el miércoles si el presidente Michel Temer recibió financiamiento ilegal de campaña en el 2014, lo que podría llevar a su remoción del cargo.
Los opositores de Temer ven un dictamen de la corte como una forma de salir de la crisis política generada por denuncias de corrupción contra el líder de la centroderecha, pero una decisión podría tomar semanas, sino meses, y puede ser apelada por el presidente.
El caso fue pospuesto en abril para permitir la consideración de nueva evidencia en el mayor escándalo de corrupción en la historia de Brasil, que involucra miles de millones de dólares en sobornos pagados por compañías a decenas de políticos y funcionarios de Gobierno.
La decisión de la corte es clave para decidir el futuro político de Brasil, donde la perspectiva de tener a un segundo presidente fuera del cargo en un año ha generado volatilidad y debilitado a la moneda local, las acciones y los bonos en los últimos días.
Temer, quien fue el compañero de fórmula de la izquierdista Dilma Rousseff y la sucedió cuando la exmandataria enfrentó un juicio político que terminó con su destitución el año pasado, ha dicho que su campaña no recibió fondos ilegales.
Si Temer es removido del cargo, el presidente de la Cámara baja, Rodrigo Maia, asumiría el puesto y el Congreso tendría 30 días para elegir un líder interino que encabece al país hasta las elecciones del 2018.
De ser hallado culpable, Temer apelaría la decisión, lo que podría retrasar el proceso por meses.
El principal aliado en la coalición de Temer, el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), está esperando el fallo de la corte para decidir si abandona el Gobierno, lo que podría hundir su agenda de reformas fiscales.
El caso fue presentado en el 2014 por el PSDB, después de que su candidato perdió la elección contra Roussefff. En sus argumentos finales, los abogados del PSDB pidieron que Rousseff sea condenada, pero que Temer sea absuelto.
El tribunal electoral se esperaba que culpara a Rousseff y absolviera a Temer, pero eso ahora es poco probable debido al reciente testimonio de ejecutivos de la empacadora de carne JBS SA y el grupo de ingeniería Odebrecht en el marco de una delación compensada, quienes afirmaron que entregaron fondos ilícitos a su campaña.
El fiscal federal Nicolao Dino dijo que Odebrecht pagó 35 millones de reales (US$10,7 millones) en contribuciones ilegales a la campaña de Rousseff y Temer y pidió a la corte que anule la fórmula.
Los abogados de Temer sostienen que los testimonios de la delación compensada son evidencia insuficiente y que el caso no puede ampliarse para que incluya al presidente actual.