La decisión del tribunal aumenta la probabilidad de que sus jueces declaren que Lula no puede postularse a la presidencia debido a su condena por corrupción confirmada por una corte de apelaciones a principios de este año.
Brasilia. El principal tribunal electoral de Brasil descartó una denuncia presentada por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva que afirmaba que las cadenas de televisión no cubrían su campaña en sus noticieros, pese a que es candidato en la carrera presidencial.
La decisión del tribunal, conocido como TSE, aumenta la probabilidad de que sus jueces declaren que Lula no puede postularse a la presidencia debido a su condena por corrupción confirmada por una corte de apelaciones a principios de este año.
Lula lidera las encuestas electorales por una amplia ventaja de cara a los comicios del 7 de octubre, pero se espera que el TSE lo descalifique antes del 17 de septiembre, la fecha límite para que los partidos modifiquen sus candidaturas.
Su candidato a la vicepresidencia, el exalcalde de Sao Paulo Fernando Haddad, encabezaría la candidatura presidencial del Partido de los Trabajadores si Lula es excluido.
Haddad ha estado haciendo campaña pero no puede participar en los debates presidenciales. El apoyo de los votantes a Haddad permanece en un solo dígito y sus posibilidades dependerán de la capacidad de Lula para transferirle su apoyo.
Lula fue encarcelado en abril para comenzar a cumplir una condena de 12 años por recibir sobornos, pero continúa jalando los hilos de la política brasileña desde una habitación en el edificio de la policía federal en la ciudad sureña de Curitiba, donde no tiene teléfono celular, televisión por cable o conexión a Internet.
El TSE votó 6-1 para rechazar la denuncia de Lula contra las cadenas, que han ignorado al líder izquierdista porque está encarcelado. Lula argumentó que sigue siendo un candidato oficial hasta que el TSE decida si puede postularse al cargo.
El Supremo Tribunal Federal de Brasil evaluará en septiembre la apelación de Lula para ser liberado y poder integrarse a la campaña presidencial que ya está en marcha.
Incluso si Lula es puesto en libertad mientras espera el resultado de las apelaciones a su condena, las leyes electorales brasileñas prohíbe las candidaturas de aquellos cuyos veredictos de culpabilidad han sido ratificados en una primera apelación, como es el caso de Lula.