El anuncio coincidió con la propuesta este lunes del presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, para que el ex mandatario Carles Puigdemont sea nuevamente investido como presidente de la Generalitat.
Madrid. El Tribunal Supremo de España rechazó este lunes un pedido de la Fiscalía para reactivar una orden de arresto europea contra el expresidente catalán Carles Puigdemont, lo que coincidió con su viaje a Dinamarca y la propuesta formal del Parlamento para que vuelva a presidir Cataluña.
Puigdemont, de visita en Dinamarca para participar en un debate universitario, podría enfrentar décadas de prisión por encabezar el impulso independentista. La decisión de reactivar la orden de arresto fue pospuesta hasta que el Parlamento catalán vuelva a sus operaciones normales, dijo la corte.
El anuncio coincidió con la propuesta este lunes del presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, para que Puigdemont como candidato para ser nuevamente investido como presidente de la Generalitat.
Después de unas elecciones autonómicas forzadas por el Gobierno español en las que los partidos independentistas volvieron a obtener mayoría absoluta, el expresidente ha defendido su derecho a gobernar a distancia, alegando que si volviera a España sería encarcelado.
Luego de la llegada del político a Copenhague desde su autoexilio en Bruselas, la Fiscalía española solicitó al Tribunal Supremo enviar "con la mayor urgencia" la orden de detención a las autoridades danesas por los delitos de rebelión y sedición.
Pero el Tribunal Supremo consideró que no es el momento oportuno. "El instructor encuentra razonable la petición del fiscal si se contempla que el investigado se encuentra fuera del territorio nacional para eludir un procedimiento penal, pero añade que tal solicitud se enfrenta a matices que conducen a que deba posponerse la orden de detención solicitada", dijo.
Cuando asumió la causa en diciembre, el juez Pablo Llarena retiró la euroorden contra Puigdemont, ante la posibilidad de que la justicia belga pudiese extraditarlo sólo por el delito de malversación ignorando la pretensión española de juzgarlo también por sedición y rebelión.
El magistrado consideró que provocar la detención de Puigdemont cuando busca ser investido presidente desde la distancia jugaría a favor de sus pretensiones de renovarse en el cargo, ya que supondría prolongar una estrategia "anticonstitucional e ilegal" de autodeterminación tras la declaración de independencia catalana de octubre.
"Frente a la imposibilidad legal de optar a una investidura sin comparecer en el Parlamento, la provocación de una detención en el extranjero busca que el investigado pueda pertrecharse de una justificación de que su ausencia no responde a su libre decisión como prófugo de la justicia, sino que es la consecuencia de una situación que le viene impuesta", dijo el juez Pablo Llarena en el auto.
Pese a que las fuerzas independentistas JxC y ERC han pactado que Puigdemont sea el candidato, el Gobierno central ha anunciado que presentará un recurso ante los tribunales para bloquear una investidura a distancia.
Puigdemont llegó el lunes al aeropuerto de Copenhague, donde atravesó la zona de aduanas poco después de las 0700 GMT, subió a un auto y se marchó, dijeron periodistas de Reuters.
El exlíder catalán intervendrá en un debate que la Universidad de Copenhague tiene programado entre las 14.00 y las 16.00 horas sobre la situación política de Cataluña.