El Partido Nacional Democrático (PND) de Bouterse ganó 26 ó 27 escaños en la Asamblea Nacional de 51 miembros, según un conteo preliminar no oficial, pero ampliamente aceptado en la nación sudamericana.
Paramaribo. El presidente de Surinam, Desi Bouterse, quien encabezó dos golpes de Estado y fue condenado por narcotráfico en Holanda, estaría en camino hacia la reelección, después de que su partido obtuvo una leve mayoría en las elecciones parlamentarias, según los primeros resultados divulgados el martes.
El Partido Nacional Democrático (PND) de Bouterse ganó 26 ó 27 escaños en la Asamblea Nacional de 51 miembros, según un conteo preliminar no oficial, pero ampliamente aceptado en la nación sudamericana.
"El PND ha ganado las elecciones", dijo el líder de la campaña de Bouterse, Ramon Abrahams.
La coalición de la oposición, con 17 ó 18 escaños, aceptó la derrota.
"No lo logramos. Es decepcionante. Pero los votantes han hablado y tenemos que respetar eso", dijo el principal rival de Bouterse, Chandrikapersad Santokhi, un ex ministro de Justicia que dirige la coalición opositora V7.
Sin embargo, ni el partido de gobierno, ni la coalición rival habrían logrado conquistar los dos tercios del Legislativo, el mínimo necesario para elegir un presidente.
Bouterse, de 69 años, deberá ahora conseguir aliados para garantizarse un segundo mandato de cinco años, o activar un mecanismo adicional donde una asamblea especial ampliada vota por el presidente.
El proceso, no obstante, podría tomar meses.
Está previsto que la junta electoral local ofrezca los resultados oficiales en una o dos semanas.
Surinam, en el extremo nororiental de Sudamérica, logró la independencia de Holanda en 1975 y es un exportador de oro, bauxita y cuenta con un incipiente sector petrolero.
Bouterse, conocido como Dési, fue condenado en ausencia en 1999 por la justicia holandesa por tráfico de drogas, por lo que pesa sobre él una orden de arresto que le dificulta salir de su país. También enfrenta cargos por la ejecución de 15 opositores en 1982 durante su mandato militar.
El presidente, un sargento retirado que tomó parte en dos golpes de Estado en 1980 y 1990, ha negado las acusaciones.
