Los soldados, que dieron con el sitio gracias a información obtenida de varios sicarios capturados, desenterraron los 18 cuerpos de once tumbas clandestinas en el pueblo de Palomas, en el estado de Chihuahua, dijo la policía.
Ciudad Juarez. Soldados mexicanos encontraron este lunes 18 cadáveres enterrados en un rancho cercano a la frontera con Texas, mientras que pistoleros asesinaron a una jefa de policía, en los episodios más recientes de la ola de violencia en el norte de México.
Los soldados, que dieron con el sitio gracias a información obtenida de varios sicarios capturados, desenterraron los 18 cuerpos de 11 tumbas clandestinas en el pueblo de Palomas, en el estado de Chihuahua, dijo la policía.
De inmediato no se pudo determinar cuánto tiempo llevaban los cuerpos enterrados ni sus identidades, aunque todos correspondería a hombres y tendrían más de 30 días de entierro.
El hallazgo se dio horas después de que presuntos sicarios del narcotráfico asesinaran a Hermila García, la jefa de policía de 36 años del pueblo de Meoqui, también en Chihuahua, dijo la fiscalía del estado.
García fue asesinada este lunes temprano mientras conducía su vehículo utilitario en la localidad.
La violencia del narcotráfico ha costado la vida a más de 31.000 personas en México desde finales del 2006, cuando el presidente Felipe Calderón lanzó su campaña militar contra los cárteles.
Chihuahua se ha convertido en el estado más violento en ese período. Sólo en la fronteriza Ciudad Juárez, vecina a El Paso, Texas, unas 7.200 personas han muerto desde enero del 2008, cuando el capo Joaquín "Chapo" Guzmán lanzó una ofensiva contra el cártel local por el control de la zona.