Desde el viernes, cientos de pobladores salieron a las calles a manifestar en contra de la medida gubernamental de sacar de circulación los billetes de 100 bolívares, los de mayor denominación, para sustituirlos por nuevas notas y monedas.
Ciudad Bolívar/La Fría. Soldados patrullaban este lunes las ciudades de Venezuela que se vieron afectadas por disturbios y saqueos durante el fin de semana, y los vecinos resguardaban sus viviendas y comercios con barricadas voluntarias ante la ola de violencia desatada por la crisis de efectivo.
Desde el viernes, cientos de pobladores salieron a las calles a manifestar en contra de la medida gubernamental de sacar de circulación los billetes de 100 bolívares, los de mayor denominación, para sustituirlos por nuevas notas y monedas.
Sin embargo, los nuevos medios de pago en efectivo aún no están disponibles porque, según el presidente Nicolás Maduro, se presentaron problemas en su traslado al país desde donde fueron acuñados. Eso llevó el sábado al mandatario a derogar la medida y posponer la vigencia de los actuales billetes hasta enero del 2017.
El lunes las calles del país petrolero estaban calmadas, y los disturbios cesaron, según testigos y autoridades.
En las zonas residenciales de Ciudad Bolívar, capital del suroriental estado Bolívar, rico en recursos minerales, muchos aún temían la irrupción de sujetos armados a saquear. "Prácticamente no dormimos, nos organizamos en brigadas, hicimos guardias y subimos a la azotea del edificio a vigilar", contó Rafael Hurtado, un habitante de la ciudad.
Según gremios de comerciantes, que aún evaluaban los costos de los daños, más de 350 tiendas fueron saqueadas desde el viernes.
"Desde el cuartel de policía, junto a tres agentes, vi cómo saqueaban mi negocio. Esto es como ver cómo te matan a un hijo. Es trabajar toda la vida por algo, que destruyen en minutos", dijo Raimon Moya, de 29 años, propietario de una carnicería, al relatar como presenció, impotente, el destrozo de su tienda en Ciudad Bolívar.
A la espera de los nuevos billetes. En Caracas, largas filas de personas rodeaban las sucursales bancarias para nuevamente sacar billetes de 100 bolívares, luego de que se revirtió la medida de sacarlos de circulación.
Maduro anunció el 11 de diciembre el retiro de esos billetes y dio sólo cinco días para que las personas los depositaran en sus bancos o canjearan por los nuevos medios de pago. Eso provocó largas filas en las entidades para poder recibir los nuevos, que nunca llegaron, lo cual desató las protestas.
El ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, dijo a periodistas el lunes que han sido detenidas 405 personas en todo el país, acusadas de encender la violencia.
"Para la protección del pueblo, se activa el estado Mayor de Orden Interno en Ciudad Bolívar", dijo Reverol luego de reunirse con las autoridades de la entidad, refiriéndose al operativo de seguridad y patrullaje.
La fiscalía informó que investiga la muerte por disparos de tres personas, incluyendo un adolescente de 14 años en el estado Bolívar, uno de los más golpeados por el caos. La oposición llegó a reportar hasta cinco fallecidos en el área durante los disturbios, citando el conteo de un medio local, pero Reuters no pudo confirmarlo.
En la ciudad andina de La Fría, en el estado fronterizo colombo-venezolano de Táchira, las calles amanecieron llenas de escombros y restos de los productos saqueados.
Según datos de la gobernación, fueron afectados unos 16 comercios en la pequeña ciudad agrícola, entre ellos ocho supermercados de propietarios chinos. Unas 30 personas fueron detenidas.
"HECHOS de VANDALISMO ocurridos en La Fría el día sábado fueron planificados", escribió el lunes en su cuenta de Twitter el gobernador del Táchira, José Vielma, un aliado de Maduro, quien culpó a la oposición de los hechos.
El Gobierno de Pekín dijo el lunes que evaluaba los daños causados a negocios gestionados en Venezuela por ciudadanos chinos, que fueron particularmente asediados.