El recién electo presidente suaviza las promesas realizadas durante la campaña electoral y asegura que sólo aquellos inmigrantes con antecedentes penales serán expulsados, en una entrevista para el canal CBS.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reculó el domingo (13.11.2016) en su propuesta para deportar a los 11 millones de indocumentados que viven en el país y aseguró que las expulsiones se dirigirán contra los inmigrantes con antecedentes penales.
En una entrevista para el programa "60 minutes" del canal CBS, programada para esta noche y cuyos fragmentos adelantó hoy la televisión, Trump aseguró que el gobierno estadounidense deportará "inmediatamente" a unos dos o tres millones de indocumentados "criminales" una vez asuma la presidencia en enero.
"Lo que vamos a hacer es tomar a la gente que son criminales y que tienen antecedentes penales, pandilleros, traficantes de droga, probablemente dos millones, podrían ser incluso tres millones, y vamos a echarlos del país o vamos a encarcelarlos", indicó Trump, que durante la campaña electoral prometió que iba a deportar a los 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos.
Asimismo, dijo que algunas zonas de su prometido muro fronterizo con México, un asunto clave de su campaña electoral, podrían acabar siendo vallas. Preguntado sobre si aceptaría una valla en lugar de un muro, Trump respondió que "en algunas partes lo haría", según extractos hechos públicos.
"Pero en ciertas áreas es más apropiado un muro. Soy muy bueno en esto, se llama construcción, y podría haber algún vallado", agregó Trump.
Durante su carrera por la Casa Blanca contra la demócrata Hillary Clinton, el republicano prometió en reiteradas ocasiones que México pagará el muro fronterizo, dentro de su plan para endurecer las leyes migratorias y asegurar la frontera.