La caravana de unos 1.000 migrantes hondureños que busca llegar a Estados Unidos cruzó en la víspera la frontera con Guatemala, pese a un bloqueo policial y a un nuevo aviso de las autoridades mexicanas de que no les permitirán el paso.
Washington. El presidente Donald Trump amenazó el martes con retirar los fondos y la ayuda a Honduras si no detiene una caravana de migrantes que se dirige a Estados Unidos, en su más reciente esfuerzo por mostrar la postura firme de su Gobierno sobre la llegada de extranjeros.
El vicepresidente, Mike Pence, que dijo que habló con el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, y le entregó el mensaje podría alentar al país centroamericano a acercarse a China, debido a lo que considera un apoyo débil de Washington.
Al menos 2.000 hondureños cruzaron la frontera de su país hacia Guatemala el lunes con la intención de llegar a Estados Unidos, desafiando las advertencias de Washington de que los migrantes no deben intentar ingresar ilegalmente a su territorio.
"Estados Unidos ha informado tajantemente al presidente de Honduras que si la enorme caravana de personas que se dirige a Estados Unidos no es detenida y enviada de regreso a Honduras, no habrá más dinero o ayuda a Honduras, ¡con efecto inmediato!", dijo Trump en Twitter.
No estaba claro cómo Honduras podría ejercer control sobre personas que ya habían abandonado el país y que buscan el estatus de refugiados en México o en Estados Unidos, bajo el argumento de que huyen de la violencia y la miseria. Las autoridades hondureñas no respondieron de inmediato a lo dicho por Trump.
En tanto, el organizador de la caravana -el activista y ex diputado Bartolo Fuentes- fue detenido este martes por la mañana en Guatemala y será deportado a su país de origen, anunció el Ministerio de Seguridad.
Poco antes, en una entrevista con Reuters, Fuentes dijo que "lo que diga Trump a nosotros no nos interesa".
"En Honduras, Trump tiene un gobierno corrupto, debería de sancionar a Honduras por condenar a esta gente a la miseria, por tenerlos en esta situación de violencia", dijo.
La fricción entre Estados Unidos y Honduras coincide con los intensos esfuerzos de Pekín para obtener el reconocimiento de los países centroamericanos que actualmente están aliados con Taiwán.
El presidente hondureño Hernández dijo el mes pasado que el menor apoyo de Estados Unidos a América Central obstaculizaría el esfuerzo para detener la inmigración ilegal, y dio la bienvenida a la creciente presencia diplomática de China en la región como una "oportunidad".
Honduras es uno de los pocos países que aún mantienen vínculos diplomáticos formales con Taiwán.
Guatemala dijo en un comunicado el domingo que no promovió ni respaldó la "migración irregular". Imágenes de Reuters el lunes mostraron que la policía guatemalteca inicialmente impidió que los inmigrantes llegaran a un puesto de aduanas, pero el grupo finalmente logró cruzar la frontera.