El lema es un esfuerzo de Trump para volver a la ofensiva, como dicen los expertos, el desparpajado multimillonario necesita hacer de la elección un referéndum sobre Clinton, y como tal necesita quitar la atención de los medios y del público hacia él.
Washington. Después de llevarse una paliza de la candidata Demócrata, Hillary Clinton, en el debate realizado el lunes por la noche, el candidato Republicano, Donald Trump, intenta volver a escena con un nuevo lema: "sigue el dinero".
El lema es un esfuerzo de Trump para volver a la ofensiva, como dicen los expertos, el desparpajado multimillonario necesita hacer de la elección un referéndum sobre Clinton, y como tal necesita quitar la atención de los medios y del público hacia él.
El lema es un golpe directo hacia la supuesta corrupción de Clinton, y específicamente a su programa ampliamente reportado de pago por participación, en el que donantes para su Fundación Clinton supuestamente recibieron acceso especial a ella cuando era secretaria de Estado en el primer período del presidente Barack Obama.
"Todo lo que necesitas saber acerca de Hillary Clinton se puede entender con esta simple frase: sigue el dinero", dijo Trump en un anuncio de campaña a principios de esta semana, en un audio que los medios han transmitido repetidamente en los últimos días.
"El nuevo lema de Trump es un intento por recuperar algo del impulso que obtuvo por ser visto como alguien externo a Wall Street, Washington, y otras partes del sistema oficial", dijo Dan Mahaffee, analista del Centro para el Estudio de la Presidencia y el Congreso, a Xinhua.
El alto miembro del Instituto Brookings, Darrell West, comentó a Xinhua que el lema representa un esfuerzo de Trump para cambiar la conversación.
"La semana pasada no fue buena para Trump. Actuó terriblemente en el debate presidencial y se ha esforzado por recuperar la iniciativa", indicó West.
"Su ángulo 'sigue el dinero' es prometedor aunque también se predispone a sí mismo al mismo tipo de escrutinio acerca de sus negocios. Entre más cuestiona la recaudación de fondos (de Clinton), más atención se pondrá en los negocios de Trump y en su fundación caritativa", señaló West.
De hecho, Trump necesita recuperar su impulso después de perder el debate del lunes, en el que permitió que Clinton lo golpeara y molestara, dicen expertos. El nominado Republicano tendrá que luchar duro en las próximas semanas si quiere llegar a la Casa Blanca.
Trump perdió varias oportunidades en el debate, como hablar sobre la economía, el asunto de mayor preocupación de los estadounidenses y una área en la que el empresario multimillonario tiene ventaja.
Trump repetidamente mordió el anzuelo que Clinton lanzó para hacer que Trump luciera menos presidencial y para generar dudas acerca del liderazgo de Trump tanto como empresario y como candidato presidencial.
Con Clinton golpeándolo, Trump necesita recuperar el ímpetu que había gozado cuando empezó a parecer más aceptable como candidato.
"En el siguiente debate, Trump necesita asegurar a los votantes que puede manejar la presidencia. Aún está luchando para aprobar puntos en el umbral básico de aceptabilidad para muchos estadounidenses", comentó.
Sin embargo a pesar del problema de Trump en el debate del lunes, eso no significa que su campaña esté muerta. El ex candidato Republicano Mitt Romney venció a Obama en su primer debate en 2012, pero al final perdió la elección.
"Frente a Trump, Clinton de manera importante ganó puntos tanto en el aspecto de política como de percepción. Trump necesitará ir mucho más preparado y estar más templado en los próximos debates", opinó Mahaffee.
El segundo y tercer debates presidenciales están programados para el 9 de octubre en St. Louis, Missouri y el 19 de octubre en Las Vegas, Nevada.
