Helicópteros rusos sobrevuela la frontera entre Siria y Turquía, donde se precipitó el bombardero ruso Su-24, derribado por un caza turco. Pilotos que se eyectaron aún no aparecen.
Según la ONG siria Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los helicópteros sobrevuelan el área de Yabal al Turkoman, vecina a la zona turca de Iskenderún, donde según su relato, se vio saltar a los tripulantes en paracaídas.
El ministerio de Defensa de Rusia, reconoció que la aviación turca abatió un bombardero ruso y que los pilotos lograron catapultarse del avión. "El avión volaba a 6.000 metros de altitud. Se está precisando la suerte que corrieron los pilotos, que según datos preliminares, lograron abandonar el aparato", declaró el Ministerio de Defensa.
Moscú mantiene que el avión permaneció "todo el tiempo sobre el territorio de Siria", donde Rusia ofrece apoyo aéreo al régimen de Bachar al Asad, mientras que Ankara afirma que el Su-24 fue derribado porque violó su espacio aéreo y no hizo caso a diversas advertencias turcas.
Se trata del primer avión que pierde la agrupación de las Fuerzas Aeroespaciales rusas que bombardea posiciones de grupos terroristas en Siria, con el acuerdo del Gobierno de Damasco, desde el pasado 30 de septiembre.
Ankara: “Lo habíamos advertido varias veces”. Ankara ha denunciado varias violaciones de su espacio aéreo y advirtió a Moscú que derribaría los aviones rusos que volvieran a entrar sin autorización en territorio turco. Rusia reconoció los incidentes y los atribuyó a las malas condiciones meteorológicas en la zona y a que la base aérea de Hamimim, en la que están emplazados los aviones rusos, está a sólo unos 30 kilómetros de la frontera sirio-turca.
Turquía, que se opone a la operación militar rusa en Siria, ha pedido la imposición de una zona de exclusión aérea en territorio sirio contiguo a su frontera.