Funcionarios del Gobierno dijeron que pese a la alarma por el ataque durante una manifestación de activistas prokurdos y grupos civiles, no se pospondrán unas elecciones de noviembre en las que Erdogan espera poder restaurar una mayoría general para el partido AK, fundado por él.
Ankara. Turquía investiga a Estado Islámico por un doble atentado suicida con bombas en Ankara el sábado que acabó con la vida de hasta 128 personas, dijeron funcionarios el domingo, mientras que opositores al presidente Tayyip Erdogan lo culparon por el peor ataque de ese tipo en la historia del país.
Funcionarios del Gobierno dijeron que pese a la alarma por el ataque durante una manifestación de activistas prokurdos y grupos civiles, no se pospondrán unas elecciones de noviembre en las que Erdogan espera poder restaurar una mayoría general para el partido AK, fundado por él.
El domingo, miles de personas se reunieron en el lugar del ataque afuera de la principal estación ferroviaria de Ankara, muchos de ellos acusando a Erdogan de estimular sentimientos nacionalistas en su campaña militar contra militantes kurdos, acusación que el Gobierno rechaza con vehemencia.
"Erdogan asesino", "policía asesina", gritó la multitud en la plaza Sihhiye, mientras que policías antimotines apoyados por carros lanza aguas bloquearon la calle principal que conduce a los edificios donde está localizado el Parlamento y los edificios del Gobierno.
El Partido Demócrata Popular (HDP) prokurdo, con gran presencia en la manifestación del sábado y con escaños en el Parlamento, dijo que la policía atacó a sus líderes y miembros mientras trataban de dejar claveles en el lugar del atentado.
El HDP dijo que la cifra de muertos aumentó a 128 y que sólo había ocho víctimas a las que aún no han podido identificar.
El despacho del primer ministro, Ahmet Davutoglu, dijo el sábado por la noche que en el atentado habían muerto 95 personas.
Los ataques remecieron a un país asolado por el resurgimiento del conflicto con militantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el sudeste y cada vez más amenazado por la propagación de la guerra de la vecina Siria.
Combatientes de Estado Islámico acampan cerca de la frontera con Turquía, que también es la frontera de la OTAN, y la semana pasada Rusia lanzó una campaña de ataques aéreos en Siria y sus aviones han violado el espacio aéreo turco en varias ocasiones.
Dos altas fuentes de seguridad dijeron que existen indicios que sugieren que Estado Islámico fue responsable por el atentado en Ankara y que el hecho fue muy similar a un ataque suicida con bomba de julio en Suruc, cerca de la frontera con Siria, que también fue atribuido a los islamistas radicales.
"Todas las señales indican que el ataque habría sido perpetrado por ISIL (Estado Islámico). Estamos concentrados completamente en ISIL", dijo a Reuters una de las fuentes.
La agencia estatal de noticias Anadolu dijo que la policía detuvo a 43 sospechosos en operaciones contra Estado Islámico en toda Turquía.
El país es vulnerable a infiltraciones por parte de Estado Islámico, que controla vastos territorios en Siria e Irak. Pero el grupo, que por lo general reivindica sus ataques, no se atribuyó el atentado en Suruc ni tampoco ha hecho referencia al de Ankara en sus publicaciones en Internet.