El gobierno de Kiev reconoció problemas en la ofensiva lanzada este viernes contra los separatistas prorrusos en la ciudad de Slaviansk. 38 personas murieron en un incendio en la ciudad de Odessa.
La operación "no transcurre tan rápida como desearíamos", reconoció en un comunicado el presidente interino, Alexander Turchinov. Según el mandatario, esta lentitud se debería al atrincheramiento de los "terroristas" en zonas residenciales y porque usan a los civiles como escudos humanos.
Aún así, las Fuerzas Armadas se habrían hecho con todos los puestos que rodean la ciudad y habrían infringido "duras pérdidas" al enemigo, afirmó Turchinov, que reportó dos soldados muertos y siete heridos en las filas del Ejército ucraniano.
"Nuestro principal objetivo es proteger a la gente y evitar víctimas entre la población", dijo. El presidente interino aseguró que el ataque "contra los terroristas" proseguirá y llamó a rendirse a las fuerzas leales a Moscú. "Quien entregue las armas y no esté involucrado en crímenes graves no tiene nada que temer", prometió Turchinov. "El asesinato y la tortura serán castigados", agregó. El mandatario ucraniano llamó a Rusia a "frenar sus amenazas e intimidaciones" y cesar en sus provocaciones.
“El enemigo ha bloqueado la ciudad”. Los activistas prorrusos de Slaviansk aseguran, en cambio, que las tropas del gobierno solo lograron tomar unas pocas calles en las inmediaciones de la ciudad. "Las unidades controladas por Kiev no consiguieron conquistar la ciudad", dijo un portavoz de las denominadas fuerzas de autodefensa a la agencia Interfax.
Las milicias populares siguen controlando la ciudad de 125.000 habitantes, aseguró. Poco antes, el autoproclamado alcalde de la ciudad, Viacheslav Ponomariov, reconoció la pérdida de la estación y de las instalaciones de la televisión local. Del lado de los separatistas habrían muerto tres personas. Además, las agencias informan de la muerte de dos civiles.
Según un líder de las autodefensas prorrusas, los soldados ucranianos emplearon 20 helicópteros en su ofensiva. “El enemigo ha bloqueado la ciudad por completo, las entradas y las salidas", aseguró Igor Strelkov en la televisión rusa.
Los insurgentes, por su parte, anunciaron el derribo de dos de los helicópteros del Ejército ucraniano. Información que fue confirmada por Kiev.
38 muertos en incendio en Odessa. Rusia, por su parte, asegura que las autoridades de Kiev prohibieron este viernes los vuelos de aerolíneas rusas a las ciudades de Járkov y Donetsk, también en el este del país. Las autoridades aéreas rusas hablaron de "una violación sin precedentes del derecho internacional" y advirtió que se corre el riesgo de que se produzca un "bloque humanitario" en el este de Ucrania.
En las regiones de Járkov y Donetsk las milicias prorrusas ocuparon edificios gubernamentales. Kiev teme que los separatistas reciban apoyo de Rusia y ya dificultó la entrada de hombres rusos en la zona.
También en la ciudad de Odessa se vivieron este viernes fuertes enfrentamientos entre activistas prorrusos y manifestantes proucranianos. Al menos 38 personas perdieron la vida en un incendio de un edificio en el marco de las
duras protestas callejeras. Horas antes se habían registrado otras cuatro víctimas mortales en enfrentamientos entre los dos grupos.