Las sanciones pueden incluir desde la congelación de bienes a la prohibición de viajar a territorio comunitario a una lista de personas que propondrá en principio la oficina de la UE en Kiev.
Bruselas. Los embajadores de los países de la Unión Europea (UE) estudian este miércoles adoptar sanciones contra "los responsables de la represión" en Ucrania, que deben ser respaldadas de forma unánime por los Veintiocho y que podrían ser aprobadas oficialmente mañana por los ministros de Exteriores comunitarios.
"Se explorarán todas las posibilidades este miércoles en el Comité Político y de Seguridad de la Unión Europea (COPS) y mañana en el Consejo" de Exteriores, convocado de urgencia para abordar la situación en Ucrania, informó en la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea (CE) Maja Kocijancic, portavoz de la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton.
"Estamos hablando de medidas restrictivas contra los responsables de la represión y violaciones de los derechos humanos", agregó, al tiempo que recordó que la decisión de adoptar sanciones debe hacerse con la unanimidad de los Estados miembros.
También señaló que las medidas restrictivas pueden acordarse "en un tiempo relativamente corto" gracias a la agilización de estos procedimientos introducida por el Tratado de Lisboa.
Recordó que entrarán en vigor cuando sean publicadas en el Diario Oficial de la UE, algo que puede ocurrir "muy rápido", en principio al día siguiente de que hayan sido aprobadas por los ministros.
Las sanciones pueden incluir desde la congelación de bienes a la prohibición de viajar a territorio comunitario a una lista de personas que propondrá en principio la oficina de la UE en Kiev, hasta un embargo de armas o material que pueda utilizarse para la represión interna, indicaron fuentes comunitarias.
La UE ha reaccionado así ante el recrudecimiento de los enfrentamientos entre las fuerzas del orden ucranianas y manifestantes y opositores en las últimas horas, que han dejado al menos 25 muertos.
Por el momento, la estrategia de la Unión había consistido en tratar de "facilitar" el diálogo entre autoridades y opositores y sociedad civil con el envío en varias ocasiones de Ashton a Kiev y del comisario europeo de Política de Vecindad y Ampliación, Stefan Füle.
"Habíamos dicho que en caso de deterioro de la situación tomaríamos medidas. Hay un deterioro de la situación muy grave", indicó Kocijancic.
Por su parte, otro portavoz comunitario, Alejandro Ulzurrun, señaló que "la violencia no es aceptable, poco importa de dónde provenga, debe detenerse".
"Los que están en una situación de responsabilidad política en el país tienen una responsabilidad especial para garantizar la protección necesaria de las libertades fundamentales", dijo.
Ulzurrun afirmó que el presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, "como jefe del Estado tiene una responsabilidad especial para salir de la crisis, para garantizar la protección de las personas y que no haya violencia y que haya un diálogo político".
"No vamos a hacer una diferencia, todo el que sea responsable de la violencia debe rendir cuentas", afirmó.
Preguntada por los opositores extremistas implicados en acciones violentas, Kocijancic recordó que "estamos enviando un mensaje muy claro a todos los que están provocando la violencia", y dejó claro que "cualquier tipo" de ella, incluida la ejercida contra edificios oficiales, "es inaceptable".