Con los cinco heridos de este miércoles son 10 los corneados en los ocho encierros de este año, dos más que en 2009, aunque ninguno tuvo su vida en peligro.

Madrid. Cinco hombres resultaron heridos por asta de toro y otros dos por traumatismos en el encierro que culminó este miércoles la fiesta española de San Fermín de este año, en el que los toros de la ganadería de Jandilla volvieron a hacer gala de su fama de peligrosos.

En una rápida carrera, la mayor parte de los astados entraron en la plaza sin problemas, pero uno de ellos se quedó rezagado en el tramo final y resultó muy trabajoso conseguir que terminara el recorrido, puesto que se volvió hacia atrás en tres ocasiones, en las que embistió a varios mozos contra el vallado.

Finalmente la duración del encierro fue de cuatro minutos y 23 segundos.

De los cinco corneados, uno resultó herido en el abdomen y otro en la axila. Además, uno recibió un varetazo -una erosión producida por cuerno- en el brazo en el tramo de Mercaderes.

La Cruz Roja realizó un total de 59 atenciones.

La manada salió rápida y galopó compacta hasta poco antes de la curva Mercaderes-Estafeta, en la que uno de los toros negros se adelantó y embistió con fuerza a un mozo.

Por la calle Estafeta se produjeron algunas caídas sin importancia y la mayor parte de los astados consiguió entrar en la plaza, pero uno tropezó cerca del lado derecho y muchos mozos cayeron sobre él.

Al levantarse, el morlaco corneó a un joven y se resistió a dirigirse hacia la plaza, yendo de un lado a otro del vallado y volviendo atrás en tres ocasiones, a pesar de los esfuerzos de los pastores y los corredores más veteranos.

Incluso ya en la plaza protagonizó alguna situación de peligro, volteando espectacularmente a otro mozo.

Precisamente un "jandilla" fue el autor de la cornada en el cuello que recibió el año pasado un joven madrileño y que provocó su fallecimiento.

Con los cinco heridos del miércoles son 10 los corneados en los ocho encierros de este año, dos más que el año pasado, aunque ninguno tuvo su vida en peligro.

En total, hubo 376 intervenciones de Cruz Roja, incluyendo curas, pisadas, luxaciones, lipotimias y esguinces, entre otros, lo que supone 70 menos que el año pasado.

Los mozos entonaron posteriormente la canción "Ay pobre de mí" que pone fin a los Sanfermines, la internacional fiesta del patrón de la ciudad española de Pamplona.

La retransmisión en directo por televisión de los encierros ha acentuado su leyenda y ha traído consigo una peligrosa masificación, incrementada durante los fines de semana.

Está prohibida la participación de menores de edad o de personas bajo los efectos del alcohol durante este arriesgado evento.