La política y la economía seguirán paseándose entre nubarrones y olas de calor, con el fin de la prórroga del Brexit, las elecciones presidenciales de EE.UU. y el comercio mundial. Un halo de incertidumbre se abre con lo que trae la tecnología.
¿Qué clase de días tormentosos y qué tipo de días soleados enfrentará el mundo en 2020?
Brexit: menos bruma
Se espera que la niebla que se ha posado durante años en Gran Bretaña para cumplir con el Brexit se levante temporalmente en 2020.
Después de que el primer ministro británico, Boris Johnson, llevara a los conservadores a la victoria en unas elecciones anticipadas, la Cámara de los Comunes ha respaldado en principio de manera abrumadora el nuevo y modificado acuerdo de Brexit de Johnson, que ha elevado la probabilidad de una salida formal de la Unión Europea para el 31 de enero de 2020.
A pesar de que Gran Bretaña ha dado este paso crucial, no significa que el Brexit sea una realidad. Según el acuerdo actual, después del divorcio entre Gran Bretaña y la Unión Europea, comenzarán las negociaciones sobre la relación económica y comercial en la era posterior al Brexit, lo que puede desencadenar una nueva ronda de juegos prolongados.
Elecciones en EE.UU.: continúa el calor
Las elecciones presidenciales de Estados Unidos se celebrarán en noviembre de 2020. Catalizada por el proceso de destitución contra el presidente Donald Trump, la polarización política se ha intensificado y también los conflictos entre demócratas y republicanos. La carrera continuará en 2020.
Después de que la Cámara de Representantes aprobara recientemente dos artículos para juzgar a Trump, se espera que el Senado comience un juicio en enero. El partido del gobernante controla la cámara alta, con lo que se espera que el caso sea vetado.
Sin embargo, ¿cómo afectará la investigación la elección de Trump? Hay pocas dudas de que el resultado de las elecciones presidenciales ejercerá una influencia significativa en EE.UU. y en el resto del mundo.
Relaciones Rusia-Oeste: heladas en general
Al igual que un invierno interminable, las gélidas relaciones entre Rusia y los países occidentales han durado más de cinco años desde la crisis de Ucrania. Las diferencias entre Rusia y EE.UU. siguen siendo difíciles de resolver en cuestiones espinosas como la crisis siria y el problema nuclear de Irán.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo en su conferencia de prensa anual que está dispuesto a promover la normalización de las relaciones entre Rusia y Europa. Además, los líderes de Rusia, Ucrania, Francia y Alemania concluyeron en diciembre su primera reunión en tres años en París, acordando reunirse de nuevo en cuatro meses.
Se espera que el clima siga siendo bajo en 2020, pero todavía hay esperanza de que suba la temperatura.
Península coreana: impredecible
El año 2019 ha sido una montaña rusa para la península de Corea. El 28 de febrero, el máximo líder de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), Kim Jong Un, y Trump terminaron su segunda cumbre en la capital vietnamita de Hanoi. Volvieron a reunirse en junio en la aldea fronteriza intercoreana de Panmunjom.
El 5 de octubre, los negociadores de ambos países se reunieron en Estocolmo, Suecia, en un esfuerzo por reanudar las conversaciones de desnuclearización. Sin embargo, las conversaciones terminaron sin progreso. Las dos partes se lanzaron a una guerra de palabras a finales de año.
La situación de la península seguirá siendo impredecible en 2020. La RPDC espera deshacerse de las sanciones a través de las negociaciones y está comprometida con el desarrollo de su economía.
Aunque EEUU ha dicho que está dispuesto a resolver el problema nuclear de la península, a través de las negociaciones, la conversación aún tiene camino por andar. A medida que EEUU entra en un año electoral, la situación de la península se volverá aún más evasiva.
Problema nuclear de Irán: nublado
Desde mayo de este año, Irán ha suspendido gradualmente la implementación del acuerdo nuclear en respuesta a la retirada de EE.UU. del tratado y la reanudación de las sanciones impuestas por Washington.
Como se está preparando para las elecciones presidenciales de 2020, no es probable que EE.UU. lance un ataque militar contra Irán, pero es muy posible que continúe ejerciendo una "máxima presión" sobre el país del Medio Oriente.
A pesar de la gran presión de las sanciones, no se prevé el colapso de la economía iraní en el corto plazo. Además, Irán no arrojará fácilmente la toalla, ya que todavía tiene cartas estratégicas como reiniciar el proceso nuclear y bloquear el Estrecho de Ormuz.
En 2020, la intensidad de las sanciones de EE.UU. contra Irán, la velocidad a la que Irán reanude sus actividades nucleares y la medida en que algunas naciones europeas mediarán, probablemente afectarán el progreso del problema nuclear de Irán. No se prevé que las nubes se dispersen pronto.
Comercio mundial: calentándose en el Este
En 2019, las fricciones económicas y comerciales internacionales se intensificaron y el sistema mundial de libre comercio se vio amenazado. Estados Unidos ha tomado medidas unilaterales contra sus principales socios comerciales, dañando el comercio global en su conjunto.
El Fondo Monetario Internacional y otras instituciones han pronosticado que es probable que las principales economías del mundo sufran una desaceleración en el crecimiento en 2020. La presión a la baja sobre la economía puede conducir a una mayor contracción de la demanda, lo que provocará un aumento del proteccionismo de algunos países y aumentará la incertidumbre del crecimiento global.
Sin embargo, las negociaciones sobre la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, siglas en inglés) prácticamente concluyeron a principios de noviembre de este año. China, Japón y Corea del Sur han promovido activamente la firma de la RCEP según lo programado en 2020, lo que inyectará una gran vitalidad en el desarrollo económico y comercial en la región de Asia-Pacífico y traerá muchos aspectos positivos al comercio mundial.
Moneda digital: vientos de cambio
En 2019, la empresa estadounidense de redes sociales y tecnología Facebook presentó el concepto de "Libra", que ha provocado un acalorado debate en todo el mundo sobre las monedas digitales.
Varios bancos centrales de todo el mundo han anunciado su progreso en investigación y desarrollo en monedas digitales. Francia comenzará a probar una moneda digital del banco central para las instituciones financieras desde 2020. Los funcionarios del Banco Central Europeo dijeron que la investigación y el desarrollo del banco en moneda digital ha entrado en el nivel técnico.
Mientras tanto, el Banco de Pagos Internacionales planea lanzar una moneda digital del banco central para negocios mayoristas interbancarios. El Banco Popular de China también está acelerando su investigación de monedas digitales legales.
Los vientos que surgen de las monedas digitales de los bancos centrales indican un sistema monetario global cambiante. El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, ha considerado la creación de una red de monedas digitales de bancos centrales como un medio para superar el dominio desestabilizador del dólar estadounidense en el comercio internacional.
Inteligencia Artificial: incertidumbre
Se han realizado nuevos progresos en la investigación de inteligencia artificial (IA) en 2019. Pluribus, un programa de inteligencia artificial desarrollado por la Universidad Carnegie Mellon en cooperación con Facebook, derrotó a muchos de los mejores profesionales del mundo en el Texas Hold'em, una variante del póker, de seis jugadores. Demuestra que la IA no solo puede derrotar a los seres humanos en juegos de parejas, como el ajedrez, sino que también puede triunfar en juegos estratégicos multijugador, más similares al mundo real.
En 2020, con la aplicación comercial a gran escala de la tecnología 5G, la IA obtendrá más datos de apoyo y su aplicación se ampliará aún más.
Sin embargo, esto también requiere una formulación más urgente de ética y normas relevantes. En particular, si se puede o no controlar de manera efectiva la competencia entre algunas grandes potencias en el uso militar de la IA determinará si esta nueva tecnología trae más beneficios o daños a la humanidad.