El presidente Duque se dirigió por cerca de media hora a una audiencia reunida en el Centro de Convenciones Cartagena de Indias, alocución en la que recordó pasajes familiares que lo vinculan a la industria publicitaria, y destacó con fuerza la apuesta que debe hacer la nación por convertirse en actor clave de la llamada "economía naranja".
El presidente de Colombia, Iván Duque, inauguró este miércoles, a eso de las 11:00 horas local, la Cumbre Latinoamericana de Comunicación, Creatividad, Innovación, Mercadeo (+CTG), en la histórica ciudad de Cartagena, un foro inaugurado por el nuevo presidente, ante cerca de mil asistentes de todo el continente, en las instalaciones del Centro de Convenciones Cartagena de Indias.
La Cumbre Latinoamericana de la Industria Latinoamericana es organizada por la Unión Colombiana de Empresas Publicitarias (UCEP), gremio que representa el sector publicitario colombiano desde 1971.
Con tal nivel de audiencia, la llegada del nuevo presidente Duque causó expectación, una espera que valió la pena, ya que el primer mandatario llegó vestido de forma adecuada para una jornada libre y creativa, jeans y una camisa blanca deportiva que calzaron perfecto con el mindset de esta industria.
A su llegada, el presidente de la directiva de UCEP le regaló a Duque el testimonio de una campaña publicitaria emblemática a nivel país, contra el "matonaje", como localmente se denomina al bullying (acoso escolar). Una pieza creativa que fue mostrada y que recibió numerosos aplausos.
El presidente Duque se dirigió por cerca de media hora a una audiencia reunida en el Centro de Convenciones Cartagena de Indias, alocución en la que recordó pasajes familiares que lo vinculan a la industria publicitaria, ya que su madre era publicista, de manera que creció en convivencia con profesionales de la creatividad y los medios. Razón que explica además -explicó Duque- su especial empeño por posicionar a Colombia como un actor relevante del mundo de la industria creativa o "economía naranja".
Duque también recordó su paso por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde fue jefe de la división de Cultura, Creatividad y Solidaridad del organismo multilateral, donde lideró temas de innovación social, emprendimiento, juventud y relacionados a la "economía creativa". Asimismo, destacó la autoría, junto a Felipe Buitrago, del libro "La Economía Naranja: una oportunidad infinita", lanzado por el BID en 2013, texto donde se desarrollan herramientas clave para la comprensión de la importancia de la economía cultural y creativa. Duque finalizó este punto agregando que con Buitrago incluso estuvieron pensando en formas creativas para la presentación de esta guía, llegando a iterar en un modo similar a la mítica novela "Rayuela", del escritor argentino Julio Cortázar, que permite una lectura libre, a partir de cualquier capítulo seleccionado por el lector.
CREATIVIDAD IRREMPLAZABLE
El presidente colombiano también habló de la Cuarta Revolución Industrial. Si bien en América Latina se ha descrito a Duque como "el protegido de Álvaro Uribe", el primer mandatario goza de mayor vuelo que Uribe. Se trata de un hombre culto, educado ( en su currículo se puede observar que es experto en temas económicos, con estudios ejecutivos en Harvard, y con maestrías de Georgetown, en Gerencia de Políticas Públicas, y de American University, en Derecho Económico), moderno, características que lo hacen curioso de tecnologías fundacionales como la Interligencia Artificial, Blockchain, Big Data, Robótica, entre otras.
Duque hizo especial hincapié en los cambios tecnológicos vertiginosos que están impactando al mundo. De una manera tal, dijo, que en pocos años la vida será irreconocible. Resaltó los procesos de automatización productiva, sin embargo, calmó a los humanos presentes en la inauguración de la Cumbre: lo que no podrá ser reemplazado serán los procesos creativos, de ahí que insistió en la importancia de la "economía naranja".
El primer mandatario también advirtió de la urgencia que tienen las empresas de sumarse a la transformacion digital y, severo, lamentó que las que no lo hagan, terminarán por desparecer.
Sin embargo, Duque llamó a observar a la "economía naranja" como un marco que rebasa las industrias creativas (cine, televisión, diseño...). A su juicio, su potencia nace de la mezcla entre la industria creativa y la economía digital (digitalización). Como ejemplo de esta convergencia, el presidente colombiano destacó los desarrollos de la industria del gaming (videojuegos) local, como también la desarrolladora de apps. Duque cuantificó en cerca de 60 mil las aplicaciones surgidas desde Colombia para iPhone.