Asistentes a la reunión extraordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas que se efectúa este martes, coinciden en la necesidad de una adecuada organización en el apoyo y en el rol protagónico que debe tener el gobierno del país devastado por un terremoto.
Quito. Este martes se efectúa en Quito la reunión extraordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que busca potenciar el apoyo de la región a Haití, azotado por un terremoto.
En este marco, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, afirmó que la coordinación de la ayuda a Haití es imprescindible para lograr de mejor manera la meta de reconstruir el país.
Afirmó que actualmente "hay muchas organizaciones no gubernamentales que trabajan en Haití, cada una se pone encima de la otra y eso ha dificultado históricamente la cooperación con Haití. Creo que con un plan común de reconstrucción podemos superar (estos problemas)".Agregó que espera que en la próxima reunión de Naciones Unidas y en una cita preparatoria en Montreal donde se abordará la reconstrucción del país caribeño, no sólo se aborde el plan de reconstrucción, sino que también la distribución del trabajo, informó ABC.
"Nosotros hemos hablado de un fondo común, de un solo fondo, el Fondo Internacional para la Reconstrucción de Haití", indicó.
Explicó que ello no implica destinar toda la cooperación a ese fondo, sino que distribuir coordinadamente los esfuerzos.
Propuestas. Entre los participantes en la cita de Unasur, se cuenta el canciller de Argentina, Jorge Taiana, quien sostuvo a la Agencia Andes, que los países de la región deben apoyar el fortalecimiento de la institucionalidad del Estado haitiano.
Taina destacó que se debe escuchar las inquietudes del propio gobierno haitiano. “Para apoyar a Haití tenemos que seguir lo que pida y las prioridades que exige el gobierno haitiano, él es el representante del pueblo haitiano que es el que tiene la claridad y las prioridades sobre las necesidades”, dijo.
Agregó que debe existir una coordinación adecuada en base a las necesidades planteadas por el gobierno local, “para evitar duplicaciones, para evitar poner prioridades equivocadas y para poner el acento en lo que realmente es lo más imprescindible que es fortalecer la institucionalidad y ciertamente también fortalecer los sistemas”.
En la misma línea, el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, sostuvo que toda la ayuda al azotado país debe canalizarse a través del gobierno.”Hay que centralizar el poder y no fragmentarlo y feudalizarlo como está hoy, mediante las acciones de organismos de apoyo internacional que tienen su feudo y eso va en contra de la propia sociedad haitiana”, señaló.
En este sentido criticó la estrategia de EE.UU. Consideró que “hay algunos puntos más en debate que vamos a discutir, tales como la actitud que asume Unasur frente al incremento innecesario, abusivo y peligroso de soldados norteamericanos. No he dicho de médicos, profesionales, o constructores, he dicho soldados en Haití. Eso está siendo parte de un debate y seguramente en el documento ya saldrá la posición consensuada entre todos los Estados”, publicó Andes.
Por su parte, el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, propondrá que se cree una brigada permanente de solidaridad sudamericana para ayudar a cualquier país de la región que sufra alguna catástrofe.
Mientras, el presidente de Haití, René Préval, a su llegada a Quito el lunes en la noche, agradeció la iniciativa del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, de convocar una reunión extraordinaria de Unasur, informó la Agencia Andes.
“El presidente Correa estuvo en Haití el 29 de enero y vio con sus propios ojos (la magnitud de) la catástrofe. Es mi segunda visita a Ecuador y aprovecho para dar mi sentido pésame a los ecuatorianos que perdieron a sus seres queridos en la tragedia”, dijo.
Para la cita de este martes han confirmado su asistencia los presidentes de Haití, Ecuador, Paraguay, Perú, Venezuela y Colombia. Asimismo, el vicepresidente de Bolivia; los cancilleres de Argentina, Surinam y República Dominicana; y representantes de los gobiernos de Guayana, Chile y Uruguay.