Los reclusos denuncian malos tratos y pidieron la intervención del presidente Hugo Chávez. “Esta huelga de hambre será radicalizada en el caso de que no se tomen las acciones conducentes a restablecer los DD.HH.”, señalaron en una declaración.
Caracas. Cerca de 4.300 reclusos en tres cárceles de Venezuela iniciaron una huelga de hambre denunciando malos tratos, retraso procesal y hacinamiento.
La movilización la llevan a cabo unos 3.000 presos del Centro Penitenciario de Aragua, 1.137 de la cárcel de Vista Hermosa y 32 de los 80 que hay en la Mínima de Carabobo, dijo El Tiempo.
Según el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), en el primer semestre de este año han muerto 221 reos en cárceles venezolanas, lo que representa un aumento de 25,5% frente a las 176 víctimas del mismo período de 2009.
En este contexto, los reclusos de Tocuyito, Tocorón y Vista Hermosa, que permanecen en huelga de hambre desde hace dos días, firmaron un comunicado destinado al presidente Hugo Chávez, que publicó El Universal.
En la declaración denuncian “violaciones de los DD.HH. por parte del MPPRIJ y el Poder Judicial, violaciones estas que se evidencian en el maltrato físico y psicológico a los que actualmente están expuestos los internos de la mínima de Tocuyito antes citada”.
Agrega que también ponen de manifiesto “la práctica conjunta entre jueces y MPPRIJ, de ubicar fuera de los penales de origen y lejos de sus jueces naturales a los internos que sin motivación alguna, ellos consideran deben estar concentrados en estos campos de terror y odio”.
Los presos indica que “esta huelga de hambre será radicalizada en el caso que no se tomen las acciones conducentes a restablecer los DD.HH. de los internos de Tocuyito y se tomen medidas en consonancia a la ley y el derecho en cuanto a la radicación de estos internos llevados fuera de su lugar de origen".
Concluye señalando que “los derechos humanos son progresivos, Señor Presidente, aceptar que se restablezcan las condiciones de torturas y maltratos físicos de hace ocho años es aceptar una degradación de la persona humana. No aceptamos que se nos 'induzca al suicidio' por usar el término en boga. Esperamos por su pronto pronunciamiento”.