Al participar en las exequias del oficial muerto en cautiverio, cuyos restos fueron entregados la semana pasada por la guerrilla, el Presidente colombiano descartó la posibilidad de indultos.
Bogotá. Este lunes se realizan las exequias del teniente coronel Julián Ernesto Guevara que falleció en cautiverio.
Esta mañana ingresó el féretro del oficial a la Catedral Primada, en medio de un solemne homenaje encabezado por el presidente Álvaro Uribe y los altos mandos militares y de policía.
La caravana fúnebre fue escoltada en su recorrido la carrera séptima, en el centro de Bogotá, por más de 30 uniformados de la institución.
Cubierto por una bandera de Colombia el féretro del oficial, muerto en cautiverio, fue recibido a la entrada del templo por una larga calle de honor, en la que oficiales de la institución portaron las insignias ganadas por Guevara en sus años de servicio en la Policía Nacional.
Minutos más tarde, Emperatriz de Guevara, madre del oficial, avanzó lentamente junto a los restos de su hijo. Con una profunda tristeza en su mirada, saludó a los asistentes entre los que se encuentran varios uniformados que compartieron cautiverio con su hijo.
"Mi coronel Guevara es un hombre ejemplar, que portó el uniforme de la institución con orgullo y que entregó su vida por la patria", señaló el comandante de la Policía, general Oscar Naranjo, a su ingreso al templo.
La muerte del teniente coronel Guevara, secuestrado en noviembre de 1998 mientras defendía a la población de Mitú de un violento ataque perpetrado por las FARC, fue ocultada por el grupo subversivo luego de ocho años de penoso secuestro y sólo se conoció en 2008 gracias a revelaciones de sus compañeros de secuestro rescatados durante la Operación Jaque.
A la ceremonia asistieron el alcalde de Bogotá, Samuel Moreno; el Procurador General Alejandro Ordoñez; el gobernador de Cundinamarca; y los ex secuestrados Luis Eladio Pérez y Jorge Eduardo Gechem, entre otros.
Durante el acto destacó el pronunciamiento del Presidente Álvaro Uribe.
"Las FARC lo mantuvieron secuestrado, torturado, enfermo y no lo entregaron pese a los varios ofrecimientos del Gobierno, hasta que lo llevaron a su muerte", señaló el presidente Uribe al tiempo que agradeció al gobierno de Brasil, a la senadora Piedad Córdoba y a cada uno de los que participaron en el operativo de entrega de los restos del uniformado.
El jefe de Estado señaló que no va a permitir que las FARC sigan engañando a Colombia, explicó además que el camino de la fortaleza es el que hay que seguir para evitar que "criminales salgan de las cárceles a engrosar las filas del terrorismo".
Advirtió que no hay que poner al Gobierno en una actitud claudicante que incurre en debilidades que estimulan a la guerrilla a secuestrar a más colombianos.
"Ellos sueñan (las FARC) que pueden llegar al Congreso o a la Presidencia y que a través de diálogos de paz puedan obtener indultos por esos delitos atroces, pero eso no puede ser así, ellos deben pagar por cada uno", sentenció Uribe quien advirtió que en lo que queda de su Gobierno hará todo lo posible por liberar a los demás secuestrados.