Así lo sostuvo el canciller Luis Almagro, quien agregó que su país tiene buenas expectativas respecto a la reunión entre los presidentes José Mujica y Cristina Fernández.
Montevideo. El ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, afirmó que el gobierno uruguayo tiene buenas expectativas para la reunión que mantendrá el miércoles próximo el presidente José Mujica con su par argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
Sostuvo que el levantamiento del piquete está sujeto a la decisión de la Justicia de Argentina. “El Poder Ejecutivo argentino ha señalado su mejor disposición (para la próxima reunión)”, dijo Almagro.
En diálogo con la prensa a la salida de un seminario de comercio exterior, el canciller reiteró que el gobierno uruguayo acudirá a la reunión en busca de soluciones “sin poner condiciones”.
Almagro tiene las “mejores expectativas”, en base a la “evaluación muy positiva” de los primeros 50 días de gestión del nuevo gobierno del Frente Amplio.
En ese período, se logró que las autoridades argentinas aprobaran el desembolso de fondos del Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur (Focem) para financiar la interconexión eléctrica entre Uruguay y Brasil y se realizaron avances sobre el dragado del canal Martín García.
Desconformes con el fallo internacional en lo que respecta a la contaminación de la planta de celulosa de Botnia (ahora UPM) sobre el Río Uruguay, los asambleístas de Gualeguaychú no pusieron fin al bloqueo de rutas.
El canciller uruguayo indicó que el levantamiento de esa medida está en manos de la Justicia argentina. “No podemos dirigir al Poder Judicial argentino y decirles que levanten el corte ahora. Esa es la lógica. No hay piquete en Argentina que no se haya levantado a través de un dictamen judicial. Éste no es ajeno a ese esquema”, enfatizó. Sin embargo, indicó que se procurará que este asunto se resuelva “lo antes posible”.
La Corte Internacional de La Haya sentenció este martes que Botnia no contamina y le permitió seguir funcionando, pero su resolución determinó que Uruguay violó el Tratado del Río Uruguay firmado en 1975, ya que “no transmitió la información requerida” y permitió la construcción de la planta priorizando leyes internas. En cuanto a la instalación de otro megaproyecto celulósico del consorcio conformado por Stora Enso y Arauco en Conchillas (Colonia). El comentario de Almagro en ese sentido fue: “Nos ceñiremos a los tratados vigentes. No porque una vez nos quedamos cortos, otra vez nos vamos a pasar”.