Los ex reclusos de la base estadounidense alegan que dejaron de recibir la ayuda económica de Acnur (Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados) porque se negaron a firmar el convenio.
Montevideo. El gobierno de Uruguay aclaró este lunes que a los seis ex presos de Guantánamo que acoge como refugiados les ofreció un convenio de manutención, pero cuatro de ellos lo rechazaron y reclamaron asistencia económica a la Embajada de Estados Unidos.
"Si los refugiados no reciben ayuda económica es porque no firmaron el convenio, que dura un año", dijo el canciller Rodolfo Nin Novoa en conferencia de prensa en Montevideo.
Los ex reclusos de la base estadounidense alegan que dejaron de recibir la ayuda económica de Acnur (Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados) porque se negaron a firmar el convenio.
"Si no firman no pueden obtener el ingreso de Acnur", enfatizó Nin tras el Consejo de Ministros que encabezó el presidente Tabaré Vázquez.
"La propuesta que tenemos es que le escriban una carta a las autoridades de la Embajada y manifiesten las aspiraciones de demanda al gobierno estadounidense", indicó el ministro.
El gobierno uruguayo puede apelar únicamente a la "persuasión" para que firmen el convenio, puntualizó.
Cuatro de los ex presos, los sirios Ali Shabaan, Abdul Hadi Faraj y Ahmed Adnan Ahlam, y el tunecino Abdul Bin Mohammed Abis Ourgy, se instalaron el viernes a la noche frente a la Embajada estadounidense a la espera de ser recibidos por alguna autoridad.
Este domingo publicaron un comunicado en inglés en su blog en el que agradecen al gobierno y pueblo uruguayo y aclaran que Estados Unidos es el que debe hacerse cargo de su demanda económica.
El presidente Vázquez opinó a principios de mes que Estados Unidos debe asistir económicamente a los seis ex presos -cuatro sirios, un palestino y un tunecino- que el país recibió como refugiados en diciembre.
"La responsabilidad de todo esto es del gobierno de Estados Unidos" que "tiene que proporcionar todos los medios" para la manutención de los liberados, comentó.
En tanto, el ex presidente José Mujica, quien negoció la llegada de los ex presos de Guantánamo antes de abandonar el poder el 1 de marzo, también cree que Estados Unidos tiene que asistir a los liberados.
Estas personas han tenido dificultades de adaptación y reclaman asistencia psicológica y económica.
Incluso, uno los ex reclusos, el sirio Abu Wael Dihab, había amenazado con iniciar una huelga de hambre frente a la Embajada estadounidense.
Según el gobierno estadounidense, "no hay información" de que los ex reclusos hayan participado de actividades terroristas contra los Estados Unidos, sus socios o aliados.