Las evaluaciones sobre los perfiles de los detenidos en Guantánamo que calificaron para salir de esa prisión fueron realizadas por un grupo del Ministerio del Interior que viajó a Cuba, y accedió a documentación que brindó EEUU y además tuvo asesoramiento de servicios de otros países.
Uruguay. Los seis prisioneros de Guantánamo que llegarán a Uruguay “no son terroristas” y “ni siquiera se trata de delincuentes comunes”, aseguró el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro.
Explicó que la sociedad puede estar tranquila sobre los presos que vendrán desde la base militar de Estados Unidos en Cuba, al punto de que no estarán sujetos a vigilancia policial, ni serán monitoreados por Inteligencia.
Las evaluaciones sobre los perfiles de los detenidos en Guantánamo que calificaron para salir de esa prisión fueron realizadas por un grupo del Ministerio del Interior que viajó a Cuba, y accedió a documentación que brindó EEUU y además tuvo asesoramiento de servicios de otros países.
Los emisarios de Uruguay, encabezados por José González, asesor ejecutivo del ministro Eduardo Bonomi, se convencieron de que los presos que recibirá Uruguay no son una amenaza para el país.
A tal punto se confía en eso, dijo el canciller, que estas personas “no van a estar sujetas a una vigilancia policial, como en otros países en que fueron recibidos”. “Hemos recabado todos los antecedentes disponibles de organismos internacionales y con todos los gobiernos que pueden tener información de inteligencia sobre estas personas.
Nos hemos asegurado específicamente de que no tienen antecedentes penales ni revisten un riesgo para la seguridad nacional”, afirmó Almagro según la versión taquigráfica de su comparecencia el viernes pasado a la comisión de Asuntos Internacionales de Diputados.
“El principal interesado en la seguridad vinculada a estas seis personas es el gobierno de EEUU, también por el costo político que se pagaría por cualquier error que hubiera en este asunto”, dijo.
Ese posible error, significaría “la imposibilidad de continuar con el proceso de cierre de la prisión de Guantánamo”, afirmó el ministro.
Almagro fue convocado por el precandidato del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, quien lo consultó por lo expuesto que puede quedar el país y el monitoreo que de estas personas puede hacer algún servicio de Inteligencia de otro país.
El ministro espera que eso no ocurra y dijo que Uruguay “pidió expresamente” al gobierno de EE.UU. que no monitoree a estas personas. Fuentes del Ministerio del Interior habían dicho la semana pasada a El Observador que los prisioneros estarán “bajo cuidado”.
El canciller se excusó de dar más detalles sobre los prisioneros –todo indica llegarán en calidad de refugiados– por la reserva que prevé la ley para este tipo de negociaciones.
Lacalle Pou cuestionó esa actitud del gobierno. “A mi no me parece que al Parlamento se le deba omitir información”, afirmó el legislador, que reclamó saber más detalles sobre los presos que vendrán.
Los prisioneros expresaron verbalmente su deseo de pedir refugio en Uruguay a los representantes de Uruguay que llegaron a Guantánamo, y así lo informó el Ministerio de Relaciones Exteriores al Alto Comisionado de las Naciones para el Refugiado (ACNUR).
En sala, Almagro leyó una nota de ese organismo que apoyó la contribución de Uruguay y el compromiso del país con los principios humanitarios. El ministro dijo que por este tema, en febrero hablaron por teléfono los presidentes José Mujica y Barack Obama.