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Uruguay y Argentina avanzan en acuerdos bilaterales
Miércoles, Junio 2, 2010 - 16:44

Los presidentes de Argentina y Uruguay avanzaron en el compromiso de lograr acuerdos energéticos y normas conjuntas fronterizas, además de revivir algunos acuerdos bilaterales.

Colonia, Uruguay. Los presidentes de Argentina y Uruguay avanzaron este miércoles en el compromiso de lograr acuerdos energéticos y normas conjuntas fronterizas, en una reunión donde revivieron planes bilaterales que estaban dormidos por un conflicto ambiental que nubló sus relaciones.

La evaluación de una planta conjunta de regasificación para ayudar a solventar una carencia de energía, así como la definición del monitoreo de la calidad de las aguas del río compartido que fue centro de un diferendo dirimido en abril en el tribunal internacional de La Haya, quedaron como tareas para una próxima cita en dos meses.

El encuentro del miércoles entre el presidente uruguayo, José Mujica, y su par de Argentina, Cristina Fernández, conjuntamente con sus ministros, fue celebrado poco más de un mes después de comprometerse a recomponer los lazos afectados.

"Nuestras relaciones estaban bastante congeladas", dijo tras el encuentro el presidente uruguayo en una conferencia de prensa junto a Fernández.

Vínculos afectados. El vínculo entre los países vecinos, históricamente hermanos, se deterioró años atrás debido a un conflicto ambiental por la instalación de una fábrica de celulosa en el lado uruguayo de un río limítrofe.

La construcción de la planta, que comenzó a funcionar en el 2007, disparó un bloqueo a un puente internacional por parte de ambientalistas y una denuncia argentina en La Haya por incumplimiento de parte de Uruguay de un tratado al autorizar la instalación de la fábrica sin consultarle.

El tribunal dictaminó en abril que Uruguay violó artículos del tratado, pero permitió a la fábrica continuar funcionando pues no encontró elementos para probar contaminación.

Piquetes. Los mandatarios dijeron que en 60 días volverán a encontrarse y tendrán definida la monitorización conjunta de la calidad de las aguas del río compartido, lo que podría eventualmente ayudar a la finalización de la protesta.

"El piquete no lo va a resolver Uruguay, lo tienen que resolver los pueblos argentinos con su Gobierno y su sociedad", comentó Mujica.

"Tenemos que ayudar a que ese proceso madure, dando las garantías suficientes para que se pueda dar. Y si me preguntan cuándo va a ser, no sé, no sé cuando va a ser", agregó.

Los gobiernos deberán negociar en los próximos 60 días hasta dónde llega el control compartido.

Según medios locales, Argentina pretende vigilar dentro de la propia fábrica de celulosa, algo que Uruguay rechaza.

"Como lo que nos importa es la contaminación o no contaminación del río, hay que monitorear (la planta que construyó la empresa finlandesa) Botnia pero también hay que monitorear la totalidad del río", dijo Fernández.

La llegada al poder de Mujica, quien asumió al frente del segundo período consecutivo de la izquierda en el país en marzo, permitió mejorar el diálogo entre los gobiernos gracias a la buena sintonía que mantiene con su colega argentina.

El mandatario uruguayo comentó varias veces que busca aislar el tema del bloqueo fronterizo -contra el que protestó ante el Gobierno argentino- del resto de la agenda compartida.

Energía. Los presidentes dijeron tras la reunión que avanzarán en el estudio de la eventual instalación de una planta regasificadora en Montevideo, capital uruguaya.

"(Hemos recibido) el compromiso manifiesto de las autoridades argentinas, que tiene una gravitante importancia con respecto a la instalación de una regasificadora que puede ser en el corto plazo un verdadero cambio para la matriz energética de Uruguay", dijo Mujica.

La planta podría proveer gas para la generación eléctrica a Uruguay, un país que no cuenta con reservas propias de gas ni de crudo y cuya generación de energía depende de represas, así como de costosas centrales térmicas.

Fernández destacó que de poder llevar a cabo la instalación de la planta, "va a significar un cambio realmente de 180 grados en la matriz energética de Uruguay, y nosotros estamos dispuestos a colaborar, a ayudar, a ser parte de ese proceso".

La mitad de lo generado se destinaría a Buenos Aires, comentó el mandatario uruguayo.

Entre los temas discutidos por los mandatarios en la reunión, celebrada en el departamento de Colonia -en el oeste de Uruguay a unos 180 kilómetros de Montevideo-, también figuró la integración energética a través del pasaje de gas boliviano a Uruguay por territorio argentino.