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Vargas Llosa: “el presidente Correa y Julian Assange son tal para cual”
Domingo, Agosto 26, 2012 - 18:26

En una crítica columna, el escritor peruano cuestionó a Assange y a la administración de Rafael Correa, indicando que es “el gobierno que, después de los de Cuba y Venezuela, ha perpetrado los peores atropellos contra la prensa en América Latina”.

Una crítica columna en la que define al presidente de Ecuador, Rafael Correa, y al fundador de WikiLeaks, Julian Assange como “tal para cual”, escribió el escritor peruano y Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa.

En el artículo publicado en El País de España, Vargas Llosa dice que Assange apareció en un balcón de la embajada ecuatoriana en Londres “para dar lecciones sobre la libertad de expresión al presidente Obama”, describiéndose como “un perseguido político de los Estados Unidos al que ha salvado in extremis nada menos que el presidente Rafael Correa del Ecuador, es decir, el gobierno que, después de los de Cuba y Venezuela, ha perpetrado los peores atropellos contra la prensa en América Latina, cerrando emisoras, periódicos, arrastrando a tribunales serviles a periodistas y diarios que se atrevieron a denunciar los tráficos y la corrupción de su régimen, y presentando una ley mordaza que prácticamente sellaría la desaparición del periodismo independiente en el país”.

Ante esto afirma que “en este caso sí que vale el viejo refrán: 'dime con quién andas y te diré quién eres'. Porque el presidente Correa y Julian Assange son tal para cual”.

Para Vargas Llosa dijo que “el fundador de WikiLeaks no es objeto en estos momentos siquiera de una investigación judicial en los Estados Unidos ni este país ha hecho pedido alguno reclamándolo a nadie para enfrentarlo a un tribunal”.

“El señor Assange no es en la actualidad una víctima de la libertad de expresión, sino un prófugo que utiliza ese pretexto para no tener que responder a las acusaciones que pesan sobre él como presunto delincuente sexual” dice el Nobel de Literatura.

Respecto a los documentos filtrados por WikiLeaks, indica que “es más fácil ganar credenciales de luchador por la libertad ejercitando la infidencia, el contrabando y la piratería informática en sociedades abiertas, al amparo de una legalidad siempre reticente a sancionar los delitos de prensa para no dar la sensación de restringir o poner obstáculo a esa libertad de crítica que es, efectivamente, sustento esencial de la democracia, que infiltrándose en los secretos de los gobiernos totalitarios”.

Concluye enfatizando que “en las actuales circunstancias no hay razón alguna para considerar a Julian Assange un cruzado de la libertad de expresión, sino más bien un vivillo oportunista que, gracias a su buen olfato, sentido de la oportunidad y habilidades informáticas, montó una operación escandalosa que le dio fama internacional y la falsa sensación de que era todopoderoso, invulnerable y podía permitirse todos los excesos. Se equivocó y ahora es víctima de estos últimos. En verdad, su peripecia parece haber entrado en un callejón sin salida, y no es imposible que, una vez que pase la ventolera que hizo de él una persona famosa, se le recuerde sobre todo por la involuntaria ayuda que ha prestado, creyendo actuar a favor de la libertad, a sus enemigos más acérrimos”.

Autores

AméricaEconomía.com