La ausencia de los principales partidos de la oposición debido a su desconfianza en el sistema electoral, permitiría al chavismo ganar un gran número de alcaldías.
Caracas. Los venezolanos están convocados a las urnas este domingo por tercera vez este año, en unas municipales especialmente desequilibradas a las que no se presenta el grueso de la oposición y en las que el chavismo aspira a arrebatar a sus adversarios las pocas alcaldías que tienen.
Tres de los cuatro grandes partidos de la oposición (Primero Justicia, Acción Democrática y Voluntad Popular) no se han inscrito para este proceso, luego del revés que sufrió la oposición en los comicios regionales del 15 de octubre, los cuales considera que fueron fraudulentos.
En estas elecciones se escogerán 355 alcaldes, dentro de una jornada que se espera esté marcada por una alta abstención de parte de electores opositores. "No voy a votar porque no creo en la transparencia del CNE (Consejo Nacional Electoral)”, dijo en Caracas Nerver Huerta, un diseñador gráfico.
La falta de confianza en el CNE ha llevado a los principales partidos de la oposición a boicotear la elección. Risa Grais-Targow, de la consultora Eurasia group, dijo que esto "probablemente desmoralizará las bases de la oposición y asegurará que al Gobierno le vaya muy bien”.
Esto, "junto con una sólida actuación en las elecciones regionales de octubre probablemente hará que el presidente Maduro se sienta seguro acerca de su capacidad para controlar el resultado de las elecciones del año que viene”, detalló.
De acuerdo al experto electoral Eugenio Martínez, "la ausencia de los principales partidos de oposición y la presión de la maquinaria chavista hace poco posible que la oposición mantenga siquiera la mitad de las alcaldías que controla”.
Martínez sostiene que el Partido Socialista Unido de Venezuela, fundado por el fallecido expresidente Hugo Chávez, aumentará las 242 alcaaldías que actualmente tiene.
Líderes opositores clave como María Corina Machado y Henrique Capriles dejaron la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la coalición que agrupa a la oposición, luego de que cuatro de los cinco gobernadores electos en las regionales de octubre se juramentaran ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), creada por Maduro para inhabilitar al Parlamento, de mayoría opositora, y que está compuesta solo por chavistas.
Los alcaldes de oposición que sean electos este domingo también tendrán que juramentarse ante la ANC.
"No son elecciones sino adjudicaciones”, indicó Machado, quien asegura que votar sería reconocer la ANC, lo que constituiría una "traición” a las 125 personas que fueron asesinadas durante las protestas de este año en contra de Maduro.
Para las municipales tampoco se cuenta con observadores internacionales que validen la limpieza del proceso, y se habilitarán puntos de registro del "Carnet de la Patria" ante los centros de voto, lo que permite al Gobierno saber quién va a votar a través de este censo paralelo con el que se reparte ayuda social.
Estas prácticas han sido denunciadas como irregularidades por la sociedad civil y la oposición, incluso entre aquellos partidos y movimientos que sí son partidarios de acudir a las urnas.
Venezuela no celebra una elección con observación internacional desde el año 2006.
Según expertos en temas electorales, la diferencia entre observadores y acompañantes es que los primeros suelen presentar a las autoridades sus propios planes de verificación, mientras que los segundos están supeditados al Estado que les invita.
Los observadores internacionales, además, deben pertenecer a organizaciones supranacionales o a Gobiernos de países extranjeros, mientras que los acompañantes pueden ser de antiguos cargos públicos, como es el caso de los miembros del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (CEELA), que participan en estas elecciones municipales en calidad de acompañantes internacionales.
La propia empresa encargada de dar soporte técnico al recuento, Smartmatic, denunció en agosto de este año que el organismo infló en al menos un millón de votos las cifras de participación en la elección el 30 de julio de la plenipotenciaria ANC, en la que solo participó el chavismo.