Marcial Martín, un joven integrante del colectivo oficialista "Liga de la Juventud" del barrio La Candelaria en el centro de Caracas, grupo que promueve la actividad recreativa de adultos mayores, expresó que no comparte que se pida desarmar a los colectivos.
Caracas. El encuentro por la paz iniciado la víspera en Venezuela entre representantes del gobierno y la oposición, que se prolongó por más de seis horas hasta la madrugada de este viernes, es el principal tema del que se habla en las calles de Caracas, así lo confirmó Xinhua al conversar entre los ciudadanos.
La caraqueña Gisela Hernández de 78 años, comentó que estuvo muy atenta al diálogo sostenido en el Palacio de Miraflores (sede presidencial), en el que hubo una veintena de declaraciones transmitidas por cadena nacional de radio y televisión, donde las partes expusieron su posición respecto a la crisis que vive el país.
"Fue una oportunidad histórica para que toda Venezuela conociera la verdad de cada parte, y se percatara de quiénes tienen la razón y quiénes siguen un doble discurso que nada va a aportar al país", dijo.
Comentó que lo más relevante fue el acuerdo de respetar la Constitución, además de que cada representante de ambas fuerzas políticas manifestó su posición.
Por su parte, Marcial Martín, un joven integrante del colectivo oficialista "Liga de la Juventud" del barrio La Candelaria en el centro de Caracas, grupo que promueve la actividad recreativa de adultos mayores, expresó que no comparte que se pida desarmar a los colectivos.
"Los colectivos somos organizaciones que trabajamos en tareas sociales y por la pacificación del país. No entiendo por qué la estigmatización, sólo se me ocurre un fin político y eso revela la falta de compromiso de la derecha. Hay que buscar juntos la verdad que más beneficie a Venezuela", apuntó.
En tanto, otro capitalino, Rafael Caviale, manifestó que a pesar de las diferencias y el escepticismo de algunos, los venezolanos confían en que gobierno y oposición encuentren el camino del diálogo y se avance hacia el progreso.
"No es una opción, es una necesidad que reclamamos todos, porque si realmente les interesa y les duele este país, la mejor manera de demostrarlo es poniendo a un lado los intereses individuales y las ansias de poder de algunos", expresó.
En redes sociales, la jornada de diálogo encabeza la lista de temas recurrentes, que en general elogian la disposición de ambas partes, sin faltar opiniones personales y críticas a una y otra parte.
En tanto, la diputada opositora representante ante el Parlamento Latinoamericano (23 naciones con 12 miembros por delegación como máximo), Delsa Solórzano, a través de su cuenta "@delsasolorzano" publicó: "Sin pelos en la lengua. Con firmeza y honestidad. Seguimos ejerciendo nuestro legítimo y constitucional derecho a la manifestación".
En el mismo sentido se pronunció la usuaria de "@DeluMirabal", quien escribió: "La MUD (Mesa de Unidad Democrática) le dio una revolcada a todos los títeres del gobierno. Tuvo la oportunidad de oro y se lució".
Desde el 12 de febrero pasado Venezuela ha sufrido una serie de protestas violentas, que el gobierno de Nicolás Maduro atribuye a un complot desestabilizador de la derecha para deponerlo a través de un golpe de Estado, con el apoyo de Washington.
Ante esta crisis, Maduro convocó a finales de febrero a una Conferencia de Paz con la oposición, con acompañamiento de Unasur, para buscar una solución.
Apenas esta semana, la Mesa de Unidad Democrática (MUD), que agrupa a la principal oposición de derecha, aceptó el diálogo con el gobierno de Maduro, que oficialmente se inició el jueves pasado.
Representantes del gobierno y de la oposición acordaron definir una agenda común y continuar las discusiones el 15 de abril, con el objetivo de superar la crisis que se vive.
Las protestas contra el gobierno han dejado desde 12 de febrero la muerte de 41 personas, de ellas 32 civiles y nueve militares o policías, según cifras difundidas este día por la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega.
Además, la fiscal refirió que hubo en las protestas violentas 674 lesionados y de los más de 2.400 detenidos, 175 de ellos siguen privados de la libertad.
Por otro lado, refirió que el Ministerio Público a su cargo investiga 120 casos de violaciones a los derechos humanos, por abusos policiales, entre ellos tres homicidios, dos intentos de homicidio, dos por torturas y 113 por tratos crueles.