Con estos ajustados resultados, muchos venezolanos residentes en el sur de Florida ven truncadas las esperanzas de regresar a una Venezuela liderada por el candidato Henrique Capriles.
Cientos de venezolanos residentes en Miami y sus alrededores recibieron defraudados el resultado de las elecciones de este domingo, en las que, según el CNE, venció Nicolás Maduro por el 50,66 % de los votos.
"Cuando uno espera un triunfo y recibe una derrota no puede haber un sentimiento que no sea la tristeza y la preocupación", señaló Reinaldo Ugarte minutos después saber el resultado oficializado por el CNE.
Ugarte es uno de los cientos de venezolanos que acudieron al restaurante "El Arepazo 2" de Doral, una ciudad a las afueras de Miami donde vive la mayor concentración de venezolanos de Estados Unidos.
Su compatriota Munira Cadir no podía articular palabra para expresar "el dolor que se siente" por la derrota del líder de la oposición, Henrique Capriles, en estas elecciones. "Pensábamos que iba a ser algo diferente. Esperábamos que Capriles ganara pero no ha podido ser", explicaba emocionada.
"¿Me van a decir a mí que ése va a ser un hombre que va a llevar el poder en mi país? Me da pena por mi país y por mi familia, que es venezolana", gritaba una mujer entre los cientos de venezolanos que se agruparon en ese conocido establecimiento para seguir la jornada electoral.
Con estos ajustados resultados, muchos venezolanos residentes en el sur de Florida ven truncadas las esperanzas de regresar a una Venezuela liderada por el candidato Henrique Capriles.
"Me siento sumamente triste por el pueblo, por nosotros y porque el sueño de mi esposo de regresar a Venezuela se está desvaneciendo en este momento", indicó otra residente venezolana de Miami.
Vanessa Barreiro, afincada en Miami desde 2002, explicó igualmente que había podido hablar con sus familiares en Venezuela y que le habían trasladado "la preocupación y la tensión" que se estaba viviendo en las calles de Caracas.
"(La situación) está muy tensa, tengo a mi familia allá y sé que estos resultados va a dañarles", decía entre lágrimas la mujer, que también se quejó de que "hubo muchos chavistas en los centros electorales saboteando a la gente para que no votaran. Les quitaron sus cédulas de identidad para que no pudieran votar".
Muchos de los venezolanos reunidos en "El Arepazo 2" aseguraron que desconfiaban del escrutinio de los votos en su país y ponían en duda también el proceso de recuento de los votos de los residentes en el exterior.
"¿Dónde están los votos de nosotros, de la gente de España, de Alemania?", se preguntaba indignada Barreiro.
En ese sentido, Graciela Castro, otra venezolana residente en Miami, confiaba en que se pueda revisar el escrutinio de votos para saber si hubo o no fraude electoral.
"Espero que se pueda arreglar algo. No sabemos qué se puede hacer pero espero que se pueda lograr algo para Venezuela, que la necesitamos", señaló a Efe.
Desde primera hora de la tarde, decenas de venezolanos residentes en Doral, se han acercado hasta el emblemático restaurante "El Arepazo 2" para seguir de primera mano la última hora del recuento de votos.
"La gente está siendo muy prudente porque ya se han perdido muchas elecciones. Así que aquí en Miami no se siente la celebración hasta que no se sepan los resultados", decía Francisco Gámez antes de que se conociera el triunfo de Maduro en esta jornada.
El alcalde de Doral, el venezolano Luigi Boria, también estuvo junto a sus compatriotas para seguir el resultado de estas decisivas elecciones.
Él, como tantos otros del sur de Florida, viajó este fin de semana hasta Nueva Orleans, a 1.400 kilómetros de distancia de Miami, para ejercer su derecho a voto en estas elecciones.