El mandatario venezolano dijo este miércoles que convocaría a "una gran jornada nacional de diálogo de acción y de propuesta de todo el poder popular para que le digan al gobierno bolivariano y a Nicolás Maduro qué hay que cambiar, para un gran de cambio dentro de la revolución bolivariana", pero no ofreció detalles.
Caracas.- Miles de venezolanos salieron a las calles el miércoles respondiendo al llamado del líder opositor Juan Guaidó para tratar de provocar la caída de Nicolás Maduro, pero hubo pocas señales de resultados concretos en lo que cada vez más parece un punto muerto político.
Guaidó, que había convocado a la "marcha más grande" en la historia del país, dijo en Twitter que "millones de venezolanos" estaban en las calles en "esta fase final" de su movimiento para expulsar a Maduro.
Pero a última hora de la tarde, muchos de los manifestantes en Caracas volvían a sus casa tras violentos choques con la Guardia Nacional en distintos lugares de la ciudad.
Grupos de derechos humanos reportaron 77 heridos el miércoles en todo el país, además de 168 detenidos desde el martes. Una persona falleció el martes baleado en una manifestación en el estado Aragua, al oeste de Caracas.
La oposición venezolano ha abarrotado en numerosas ocasiones las calles para exigir la salida de Maduro, pero no ha conseguido su objetivo pese a la dramática situación económica que ha llevado a millones a emigrar del país petrolero.
Guaidó, que hace más de tres meses se proclamó presidente encargado pero que carece de control sobre el aparato gubernamental o militar, tiene el reto de mantener viva la protesta.
"Seguimos en las calles hasta lograr nuestros objetivos (...) lograr la libertad de toda Venezuela", dijo el miércoles Guaidó en un acto en el este de Caracas.
En su intento más audaz para atraer a las fuerzas armadas, Guaidó había aparecido el martes por la mañana temprano frente a una base de la fuerza aérea de Caracas con docenas de miembros de la Guardia Nacional, que dio paso a una jornada de protestas violentas.
Guaidó, quien acusa a Maduro de usurpar el poder porque dice que su reelección fue un fraude, agregó que "si el régimen creía que habíamos llegado a nuestro máximo de presión, ni se lo imaginaba (lo que ocurrió el martes)".
El líder opositor dijo que a partir de ahora van a tener jornadas de protestas todos los días y que el jueves comenzarán paros escalonados de empleados públicos, que ya tienen jornada laborales reducidas desde marzo debido a los problemas de suministro eléctrico.
Cambios a la revolución. Maduro, por su parte, dijo el miércoles en un acto cerca del Palacio de Miraflores que había que hacer rectificaciones en "la revolución", algo que ya había anunciado en enero.
El mandatario socialista dijo que convocaría a "una gran jornada nacional de diálogo de acción y de propuesta de todo el poder popular para que le digan al gobierno bolivariano y a Nicolás Maduro qué hay que cambiar, para un gran de cambio dentro de la revolución bolivariana", pero no ofreció detalles.
Pese a los llamados de la oposición y la comunidad internacional, los altos mandos militares hasta ahora se han mantenido alineados con Maduro y la Guardia Nacional se desplegó en puntos de Caracas y otras ciudades.
En algunas concentraciones los uniformados, sin embargo, dejaron a los opositores manifestarse.
"Al principio me dio mucho miedo cuando vi que la Guardia se acercaba, pero me decía 'tengo que calmarme', tenemos que poder con ellos", dijo Anny Urdaneta, de 26 años, en Maracaibo, en el noroeste del país y una de las zonas mas golpeadas por los cortes de luz y agua.
Cuando "finalmente pasaron entre nosotros y nos aplaudieron me sentí tan bien que es inevitable está esperanza que siento en el pecho", agregó Urdaneta al referirse que los guardias motorizados pasaron de largo por una avenida con manifestantes a ambos lados, según testigos Reuters.
"No sé cómo calificar lo que ocurrió ayer (...) no sé si fue un golpe o una rebelión", dijo Alexis García, un ingeniero de 59 años, que salió a marchar en el estado Bolívar, al sur del país. "Pero se ve que hay una división en los militares y ese es un paso para lograr la libertad, pero aún falta", agregó.
Rusia advierte a Washington. El conflicto en Venezuela ha elevado además la tensión que ya existía entre Estados Unidos y Rusia, los principales aliados de Guaidó y Maduro, respectivamente.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia rechazó el miércoles la sugerencia de Washington de que persuadió a Maduro para que no huyera ante la crisis política que vive la nación OPEP.
El canciller ruso, Sergei Lavrov, le dijo a su par de Estados Unidos, Mike Pompeo que más medidas "agresivas" en Venezuela crearían una tensión con graves consecuencias.
Pompeo dijo el miércoles en una entrevista televisiva que su país está preparado para adoptar acciones militares para aplacar la continua agitación que vive Venezuela.