En una encendida campaña por la presidencia, el mandatario lidera las preferencias según los últimos datos de las encuestas más tradicionales, pero analistas han resaltado que la brecha con Capriles se sigue acortando, abriendo camino a un final abierto.
Burlándose de propuestas de campaña del mandatario Hugo Chávez como lograr el equilibrio del universo o salvar a la especie humana, el candidato presidencial opositor de Venezuela prometió este sábado atacar los temas pendientes en casa si llega al poder.
Henrique Capriles, un gobernador de 40 años que busca ser una opción de centro en una Venezuela polarizada por el amor y el rencor contra Chávez, acusó a su rival a dos semanas de los comicios de estar más atento a un proyecto socialista regional que a los problemas cotidianos.
"Al Gobierno lo que le interesa (...) es lograr el equilibrio del universo, garantizar la paz planetaria, preservar la vida en el planeta y salvar a la especie humana", dijo Capriles agitando el volante de propuestas de Chávez.
"En todo los pueblos hay problemas con sus servicios públicos, problemas con la electricidad, problemas con el agua, problemas con la vialidad, las viviendas que se están cayendo, problemas de todo tipo", agregó.
En una encendida campaña por la presidencia, Chávez lidera las preferencias según los últimos datos de las encuestas más tradicionales, pero analistas han resaltado que la brecha con Capriles se sigue acortando, abriendo camino a un final abierto.
Las tendencias han nutrido las esperanzas de los opositores, que por primera vez en casi 14 años sienten que tienen una oportunidad real de vencer al popular mandatario de 58 años, que ha sido sometido a tres operaciones contra un cáncer desde junio de 2011 y ha tenido que tomarse la campaña con más calma.
Por primera vez, Chávez enfrenta un candidato enérgico de una coalición opositora unificada, que ha viajado por todo el país durante meses.
"Catorce años son suficientes". Capriles ha intentado sacar provecho del descontento y la desilusión de algunos sectores con Chávez, cuando la principal preocupación del electorado de acuerdo con las encuestas son la inseguridad, el alto costo de vida y la falta de empleo.
"Aquí se trata (de) si ustedes quieren un Gobierno que solucione sus problemas o queremos estar estancados (...), donde hoy el Gobierno no soluciona los problemas, sino anda pendiente de resolver los problemas en otros países", agregó en un acto frente a miles de personas en el sureño estado de Bolívar.
Después de más de una docena de años en el poder, el mandatario gestó un movimiento socialista en la región con sus aliados, los presidentes de Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Cuba.
De esos lazos nacieron organismos regionales como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), la más amplia Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la ambiciosa Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Pero también ha utilizado los recursos que le dan la riqueza petrolera de Venezuela para apoyar económicamente a sus aliados políticos, con ayudas que van desde crudo a precios baratos hasta desembolsos en efectivo.
"Si este Gobierno continuara, lo que sí podría pasar es que este Gobierno nos robara el futuro", dijo Capriles. "Catorce años son suficientes, 20 años son demasiados".
"Revolución no será detenida". Hasta ahora, la campaña ha sido más pacífica de lo que esperaban algunos venezolanos, pero los riesgos de una confrontación siguen latentes, sobre todo si durante la jornada electoral el conteo resulta muy cerrado.
En la capital Caracas, miles de seguidores de Chávez marcharon este sábado enfundados en camisetas rojas para apoyar las llamadas "misiones", los programas sociales del presidente, que incluyen proyectos para construir casas, pagos en efectivo a jubilados y para madres solteras.
Chávez ha dicho que Capriles es un chico rico con apoyo de la élite conservadora que gobernó por años al país relegando a los pobres, la base de apoyo más fiel del presidente venezolano gracias a sus cuantiosos planes sociales, que también abarcan a la salud y la educación.
Capriles ha negado que piense cancelar los planes sociales, pero dijo que lanzaría los propios y mejoraría la administración de los instaurados por el Gobierno de Chávez.
Mostrándose como la única garantía de la continuidad de los proyectos sociales, Chávez dijo este viernes por la noche en un acto que sus opositores se preparaban para acusarlo de fraude.
"Esta revolución socialista no será detenida por nadie porque se hizo pueblo", sostuvo el mandatario. ¿Quién cree que un Gobierno majunche continuaría con las misiones sociales? ¡Nadie! ¿Eliminaría Mercal (mercados de alimentos subsidiados)?, ¡Claro que lo eliminaría!", disparó.