En tanto, Maduro volvió a acusar a su par de Colombia, Iván Duque, de planificar junto a Estados Unidos "actos de provocación" en la frontera binacional.

Caracas.- Los diputados venezolanos Mariela Magallanes y Américo De Grazia -quienes se encontraban refugiados en la embajada de Italia en Caracas- partieron este sábado a Roma acompañados del senador de ese país Pier Ferdinando, mientras que la oposición denunció el "destierro" de los legisladores.

En un comunicado, el partido de los parlamentarios, La Causa R, indicó que "hoy el régimen" de Nicolás Maduro cometió "un nuevo crimen de lesa humanidad al desterrar" a los diputados y anunció que "ejerceremos las acciones correspondientes ante los organismos internacionales por la violación del artículo 50 de la Constitución, que prohíbe establecer la pena de extrañamiento del territorio nacional contra venezolanos”.

El pasado 9 de mayo, tanto De Grazia como Magallanes ingresaron a la sede diplomática, después de que les fuese allanada su inmunidad y luego que la administración de Maduro les acusara de estar involucrados en el fallido alzamiento militar de finales de abril y por el que también se culpó a otra docena de diputados, que en su mayoría han huido del país.

Maduro vuelve a acusar a Duque de planear "actos de provocación” en la frontera. En tanto, Maduro volvió a acusar a su par de Colombia, Iván Duque, de planificar junto a Estados Unidos "actos de provocación" en la frontera binacional para "desviar la atención" de las protestas de los últimos días en el país vecino.

"El gobierno colombiano con el Comando Sur están pensando en actos de provocación (...). Tengo información de primer orden de que se pretenden un conjunto de provocaciones para un conflicto armado, para un escarceo armado, en la frontera colombo-venezolana y desviar la atención de la rebelión popular de los colombianos", dijo el presidente venezolano en un acto televisado.

Maduro acusa frecuentemente a Colombia de preparar planes, junto a Estados Unidos, para generar episodios de violencia en la frontera común de 2.200 km, y así derribar a su gobierno.