El presidente Hugo Chávez afirmó que las críticas de Larry Palmer a su gobierno son “muy graves”, por lo que anunció que “lo estamos evaluando (...) casi que lo inhabilita para venir".
Caracas. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, advirtió que podría negarse a aceptar al recién nominado embajador de Estados Unidos en Caracas, quién ha criticado fuertemente al gobierno socialista de la nación sudamericana y a sus fuerzas armadas.
Larry Palmer dijo la semana pasada a un senador estadounidense que la moral estaba baja en el Ejército venezolano, y que hay "lazos claros" entre miembros del gobierno de Chávez y las guerrillas izquierdistas colombianas que operan en Venezuela.
"Lo que él dijo es muy grave, lo estamos evaluando (...) casi que lo inhabilita para venir", declaró Chávez, antes de una reunión con el ex presidente argentino Néstor Kirchner.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela dijo el miércoles que exigió una explicación de Washington por lo que describió como "intromisión e intervencionismo" en el principal exportador de petróleo de Sudamérica, y proveedor clave de crudo para Estados Unidos.
Un funcionario del Departamento de Estado estadounidense dijo que los comentarios de Palmer están en línea con la opinión del Gobierno.
En respuesta escritas a preguntas del senador Dick Lugar, Palmer sostuvo que él estaba "bastante al tanto de los lazos claros" entre miembros del gobierno de Chávez y los rebeldes colombianos.
Sus comentarios se dieron a conocer en un momento delicado, luego de que Colombia acusó a Venezuela de tolerar la presencia de guerrillas izquierdistas colombianas en su territorio, una acusación rechazada por Caracas.
Chávez rompió lazos diplomáticos con Colombia por las acusaciones y dijo que reforzó las defensas militares en la frontera, sosteniendo que el país vecino planeaba atacar.
En 2008, Chávez expulsó al embajador estadounidense Patrick Duddy desde Caracas por una disputa sobre la participación de Washington en violentas protestas en Bolivia.
Duddy regresó como gesto de buena voluntad luego de que Barack Obama asumió la presidencia de Estados Unidos, pero las relaciones han vuelto a enfriarse.
"El gobierno venezolano no ha estado dispuesto a evitar que las guerrillas colombianas ingresen y establezcan campamentos en territorio venezolano", opinó Palmer.
El diplomático dijo que estaba "particularmente preocupado" porque el general Henry Rangel Silva fue promovido recientemente a jefe operacional de las fuerzas armadas.
Silva es uno de los dos funcionarios chavistas que Estados Unidos acusó en 2008 de proveer asistencia material a las actividades de narcotráfico de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) de Colombia.
Palmer agregó que estaba preocupado respecto a que la influencia de Cuba dentro del Ejército venezolano podría crecer.
Chávez es un estrecho aliado del líder cubano Fidel Castro, y miles de cubanos trabajan en Venezuela, entre ellos doctores, enfermeras, profesores y técnicos. Palmer dijo que hay reportes creíbles de una creciente cooperación entre Caracas y La Habana en materia militar y de tareas de inteligencia.
Chávez no ha desmentido que los cubanos provean asesoría a su Ejército.