El líder del partido opositor Voluntad Popular, Leopoldo López, ha pedido que los manifestantes lo acompañen "de manera totalmente pacífica" y "hasta cierto punto" y que luego lo dejen llegar en solitario a la sede ministerial.
Caracas, EFE. Los llamamientos a manifestarse sin violencia y a no caer en provocaciones marcan el clima previo a las marchas de este martes por el centro de Caracas, convocadas por el dirigente opositor Leopoldo López y por seguidores del gobierno del presidente Nicolás Maduro.
"Hoy más que nunca, fuerza, fuerza, fuerza y fe Venezuela!! Somos dueños de nuestro futuro. Estamos del lado correcto de la Historia, estamos del lado de la justicia, estamos del lado de la verdad!", escribió López en la red social Twitter.
López, contra quien pesa una orden de captura por los incidentes registrados tras una marcha de estudiantes el pasado 12 de febrero que derivó en hechos de violencia que dejaron tres muertos, tiene intención de ir al Ministerio de Interior a entregar una carta con una serie de reivindicaciones.
El líder del partido opositor Voluntad Popular ha pedido que los manifestantes lo acompañen "de manera totalmente pacífica" y "hasta cierto punto" y que luego lo dejen llegar en solitario a la sede ministerial.
El ministro venezolano del Interior, Miguel Rodríguez, ha dicho al respecto que López debe entregarse en alguna dependencia judicial "y no hacer show".
"El Estado debe dar seguridad a la marcha", añadió López aunque admitió que ha pedido "acompañamiento diplomático", así como de representes eclesiásticos y de medios de comunicación nacional e internacional.
El chavismo se moviliza también este martes tras la convocatoria de Maduro de acompañar la firma de un nuevo convenio colectivo en beneficio de los más de 100.000 trabajadores de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), aunque el telón de fondo lo marca la denuncia del Gobierno de que se encuentra en marcha un intento de golpe de Estado en su contra.
El dirigente petrolero oficialista Wills Rangel recordó que el alcalde con jurisdicción sobre el centro de Caracas, el oficialista Jorge Rodríguez, no ha autorizado la marcha opositora cuya intención, le achacó, es la "guerra permanente".
"Es necesario que sectores minoritarios entiendan que los chavistas somos mayoría. Esta es una batalla constante, una guerra permanente", aunque del lado opositor "no hay trabajadores, no hay pueblo ni Fuerzas Armadas, solo personas armadas y entrenadas" para esa guerra, insistió Rangel.
Calculó que alrededor de unos 40.000 trabajadores de PDVSA participarán en la marcha hacia el palacio presidencial de Miraflores, donde se prevé que Maduro pronunciará un discurso.
"Es una marcha de la clase obrera hacia el balcón del pueblo donde está el obrero que dirige al pueblo venezolano", añadió Rangel en alusión al pasado de Maduro como chófer del transporte público.
También el líder opositor y ex candidato presidencial Henrique Capriles pidió hoy a través de Twiiter evitar la confrontación.
"La lucha NO es con el Pueblo oficialista, la lucha es contra el poder corrupto, represivo, hambreador, destructor del país", dijo en un mensaje y pidió a Dios que "bendiga a nuestra Venezuela" y "nadie caiga en provocaciones ni pise el peine de la violencia!".