Medios venezolanos relataron que los secuestradores llegaron en una Ford Explorer verde y obligaron a Guillermo Cholele, encargado de negocios de la Embajada de Costa Rica, a meterse en ese vehículo mientras robaban su Mini Cooper, que tenía matrícula diplomática.

Caracas. El encargado de negocios de la Embajada de Costa Rica en Venezuela fue secuestrado en busca de un rescate, informaron este lunes autoridades, en un caso que vuelve a poner de manifiesto la inseguridad en el país petrolero, que tiene una de las mayores tasas de criminalidad de la región.

El secuestro del funcionario costarricense Guillermo Cholele, ocurrido el domingo por la noche cuando retornaba a su casa en el este de la capital, se suma a una serie de hechos de violencia que han sufrido varios diplomáticos acreditados en Caracas, que van desde el asesinato de la hija del cónsul chileno hasta el plagio del embajador mexicano y su esposa.

La violencia, tema que el gobierno expone poco en forma pública, ha afectado el índice de popularidad del presidente Hugo Chávez a pocos meses de las cruciales elecciones de octubre

El ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica confirmó el lunes en un comunicado el "secuestro por parte de desconocidos" del funcionario, quien habría sido llevado en su propio vehículo.

"Una llamada telefónica realizada a la residencia del diplomático mencionó la solicitud de un monto económico por el rescate y añadió que se encuentra en buen estado de salud", agregó la Cancillería.

La noche del lunes, el canal de televisión Globovisión, de tendencia opositora, dijo que fuerzas policiales registraban piso por piso dos torres a medio construir, en una requisa relacionada con el secuestro.

Medios venezolanos relataron que los secuestradores llegaron en una Ford Explorer verde y obligaron a Cholele a meterse en ese vehículo mientras robaban su Mini Cooper, que tenía matrícula diplomática.

Según prensa local, el diplomático de 55 años vive en Venezuela hace seis años junto a su esposa y a sus dos hijos.

Pese a que Venezuela no ha revelado cifras oficiales recientes sobre secuestros, este delito ha pasado a ser usual. Organizaciones no gubernamentales afirman que se producen al menos dos raptos por día en el país, uno de los índices más altos de la región.

Los últimos datos de la ONG Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) y de la comisión de seguridad de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) dieron cuenta de unos 1.200 casos en el 2011.

Se trata principalmente de secuestros de varios días, ya que los llamados "express" -que en su mayoría se resuelven en horas tras el pago de un rescate- no suelen ser denunciados.

Para atacar este flagelo, que los venezolanos identifican como una de sus principales preocupaciones, el vicepresidente Elías Jaua adelantó la semana pasada que próximamente se anunciará la creación de un nuevo cuerpo de vigilancia que complementaría la labor de las policías.

En diciembre, Venezuela suspendió por un año la importación y venta de armas, así como las solicitudes de porte.

El revuelo que han levantado los más recientes casos de secuestro ejerce presión sobre las autoridades e incluso sobre el presidente, quien es acusado con frecuencia por la oposición de no hacer suficiente para frenar la violencia y la criminalidad.