Roxana Baldetti pierde así su inmunidad y enfrentará judicialmente las acusaciones que señalan que ella sería "la señora" o "la número 2" mencionada en las escuchas telefónicas que sirvieron para desmantelar la red criminal conocida como "La Línea", palabra clave que utilizaban los defraudadores para contactarse.
Ciudad de Guatemala. La vicepresidenta de Guatemala, Roxana Baldetti, renunció el viernes tras verse envuelta en una masiva trama de corrupción aduanera dirigida por su ex secretario privado, una decisión inédita que ha sacudido el tablero político del país centroamericano a cuatro meses de las elecciones.
Baldetti pierde así su inmunidad y enfrentará judicialmente las acusaciones que señalan que ella sería "la señora" o "la número 2" mencionada en las escuchas telefónicas que sirvieron para desmantelar la red criminal conocida como "La Línea", palabra clave que utilizaban los defraudadores para contactarse.
El grupo estaría liderado por el empresario Juan Carlos Monzón, hombre de confianza de Baldetti y quien se fugó cuando se destapó el escándalo a mediados de abril, mientras acompañaba a la vicepresidenta en un viaje a Corea del Sur.
"Ahora tomó la decisión de renunciar y está dispuesta a colaborar y atender cualquier situación que esclarezca su no participación en la estructura (defraudadora) de La Línea", dijo el presidente Otto Pérez Molina en conferencia de prensa.
La vicepresidenta ha asegurado que no conocía los negocios ilegales de su colaborador.
La estructura cobraba sobornos a los importadores para evadir hasta el 30 por ciento de la carga fiscal con la ayuda de funcionarios de aduanas y de la autoridad tributaria, según la investigación de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), organismo adscrito a Naciones Unidas.
Estados Unidos dijo que tomó nota de la decisión y reafirmó su apoyo a los "esfuerzos" del Gobierno guatemalteco por atender las acusaciones de corrupción pública en el empobrecido país.
"Fortalecer la transparencia y el control sobre el Gobierno es un elemento central de la Alianza para la Prosperidad", dijo el Departamento de Estado en un comunicado, haciendo referencia al plan de ayuda financiera que la Casa Blanca está negociando con Guatemala, El Salvador y Honduras.
Guatemaltecos celebran. El escándalo ha generado un profundo malestar entre los guatemaltecos, que este mes protagonizaron multitudinarias marchas para exigir la renuncia de Baldetti, clamor al que se unieron los empresarios, que llegaron a amenazar al Gobierno con convocar un paro general.
Cientos de personas se congregaron en una plaza de la capital para celebrar la noticia, ondeando banderas nacionales, prendiendo cohetes y sonando silbatos en un ambiente festivo.
"Era necesario la renuncia porque no queremos más corrupción. Ahora el Gobierno sabe que no vamos a tolerar más abusos al pueblo", dijo Rodrigo Álvarez, estudiante universitario, quien como muchos guatemaltecos cree que la presión popular fue clave para la salida de la funcionaria.
Baldetti llegó al poder en 2011 con Pérez Molina -un general retirado que tuvo protagonismo durante la cruenta guerra civil (1960-1996)- postulados por el Partido Patriota, que queda lastimado de cara a las elecciones presidenciales previstas en septiembre e incluso podría llevar a su desaparición.
Sin embargo, la renuncia también impide a los opositores sacar partido de un posible juicio político contra la vicepresidenta en ejercicio durante la campaña electoral.
"Pierde el Partido Patriota, que se queda sin su inspiradora, organizadora y patrona; pero también gana Pérez Molina porque podrá terminar su período", dijo Gustavo Berganza, analista político independiente.
Hasta el momento, las autoridades han detenido a más de 24 personas, incluido el máximo gerente tributario del país y su predecesor en el cargo. También se emitió una orden de búsqueda y captura contra Monzón, cuyo paradero se desconoce.