Durante la inauguración de las jornadas "Octubre Asháninka", centradas en esta comunidad indígena que habita la amazonía peruana, celebradas en Madrid, Marisol Espinoza aseguró que sus integrantes deben ser reconocidos como ciudadanos.
Madrid. La primera vicepresidenta del Perú, Marisol Espinoza Cruz, reconoció este jueves en Madrid que "hemos vivido de espaldas a las comunidades indígenas" y que el gobierno de su país tiene una gran deuda con ellas.
Durante la inauguración de las jornadas "Octubre Asháninka", centradas en esta comunidad indígena que habita la amazonía peruana, celebradas en la Casa de América de Madrid, Espinoza aseguró que sus integrantes deben ser reconocidos como ciudadanos e incluidos en la sociedad como tales.
La vicepresidenta aprovechó la ocasión para felicitar a España por su elección como miembro no permanente del Consejo de Seguridad, el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas y celebró la decisión como un gran logro para su país e Iberoamérica.
Sobre los indígenas en su país recordó que tras ser "invisibles" durante siglos y vivir en precarias condiciones, en las que carecen de educación o salud de calidad, los Asháninka también fueron víctimas del conflicto durante el enfrentamiento entre el Estado y el grupo terrorista Sendero Luminoso entre 1980 y 2000.
La comunidad Asháninka habita la región de Junín, en el centro de Perú y se estima que 6.000 indígenas de esta etnia fueron asesinados y víctimas de desapariciones forzadas durante este periodo y por lo menos 15.000 fueron obligados a abandonar sus hogares.
"Han pagado el costo de la pacificación del país, por lo menos el 50% de este grupo pereció a manos de los terroristas", agregó.
Por eso, Espinoza anunció que el Gobierno de Perú destinará US$40 millones a la titulación de tierras indígenas para garantizar la legalización de estas zonas, de manera que los colectivos puedan defenderse frente a los colonos que quieren comerciar con los recursos que se encuentran en ellas.
Ruth Buendía, líder Asháninka también estuvo presente en el evento y se refirió a las dificultades que tienen que vivir hoy en relación al tráfico ilegal de drogas o madera en sus territorios.
"Supuestamente la guerra ya terminó, pero seguimos viviendo con muchos otros problemas como el narcotráfico", aseguró.
Marisol Espinoza también se refirió a los proyectos productivos en los que las autoridades están apoyando a los grupos de la Amazonía, pues dijo que es "necesario darles herramientas para superar la pobreza".
En ese sentido mencionó la posibilidad de establecer conexiones con empresarios españoles interesados en el tema de las especias.
La alta funcionaria peruana destacó el papel de estos pueblos como "guardianes de la biodiversidad" e hizo una llamada para comprender la conexión especial que tienen con la naturaleza y el importante papel que tiene dentro de su cosmovisión.
Espinoza participará este viernes en la tribuna EFE-Casa América y posteriormente acudirá a la patronal española CEOE, donde se reunirá con el vicepresidente de dicha organización, Jesús Terciado y con presidentes de 40 organizaciones sectoriales para tratar sobre las oportunidades de inversión en Perú.