Álvaro García afirmó que con el presidente chileno Sebastián Piñera la negociación “se ha puesto más difícil y “se ha detenido el diálogo” iniciado el 2006 sobre la base de una agenda de 13 puntos, que incluía la reivindicación marítima boliviana.
El vicepresidente Álvaro García afirmó este jueves que con el presidente chileno Sebastián Piñera la negociación “se ha puesto más difícil y “se ha detenido el diálogo” iniciado el 2006 sobre la base de una agenda de 13 puntos, que incluía la reivindicación marítima.
La posición fue expresada en una entrevista concedida a El País de España, en la que también explicó los motivos que obligaron a Bolivia a plantear en la Organización de Estados Americanos (OEA) el incumplimiento chileno del Tratado de 1904 y de las resoluciones del ente internacional a favor de La Paz, en lo referente al mar.
Para García, el diálogo bilateral se estancó con la llegada de Piñera al poder. “Antes se estaba cumpliendo la agenda sistemática y gradualmente ascendente, y con Piñera esta agenda se ha detenido”, sostuvo.
Los gobiernos de Evo Morales y de Michelle Bachelet concertaron el 2006 una agenda de 13 puntos que incluyó la demanda marítima. Desde entonces, dos veces al año, se reunían comisiones técnicas para negociar y avanzar en la resolución de los temas de interés bilateral. El 2010, Chile suspendió unilateralmente la segunda reunión técnica de ese año.
Morales y Piñera se reunieron en diciembre en Brasil y decidieron impulsar el diálogo a través de una misión de alto nivel a cargo de los cancilleres de La Paz, David Choquehuanca, y de Santiago, Alfredo Moreno.
El encuentro de cancilleres se verificó en febrero y se acordó agilizar el tratamiento de los asuntos agendados y perfilar un futuro encuentro presidencial. El 23 de marzo, Morales anunció que la reivindicación nacional sería llevada a tribunales internacionales ante la falta de respuestas chilenas a la demanda de más de 130 años.
“Con (el presidente chileno) Piñera las cosas se han puesto más difíciles”, afirmó ayer García, dos días después de que, también desde España, instara a Santiago —según Efe— a no alzar “banderas de nuevas agresiones”, en la renovada reticencia chilena a reconocer la histórica demanda boliviana de tener una salida al mar.
En la reunión de la OEA, que se celebrará del 6 al 7 de junio en El Salvador, el gobierno de Morales hará conocer la situación del diálogo marítimo con Chile. El organismo hemisférico se pronunció en 11 oportunidades, desde 1979, a favor de la resolución del diferendo.
El gobierno chileno, insistentemente, aseguró que no tiene temas pendientes de límites con Bolivia. El ministro chileno de Defensa, Andrés Allamand, afirmó que su país tiene unas Fuerzas Armadas preparadas para defender la vigencia de tratados.