Álvaro García Linera explicó que en la actividad económica chilena “hay una excesiva concentración de la riqueza allí y una mala distribución de la riqueza”.
El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, afirmó que la economía de Chile, que siempre ha sido tomada como ejemplo, no es un modelo para Bolivia, aunque manifestó su deseo de que el nivel de crecimiento económico de su país esté a la par del chileno hacia el año 2025.
García Linera, quien ejerce la presidencia interina de Bolivia por el viaje del jefe de Estado, Evo Morales, a Argelia, expresó esas opiniones en la clausura del foro “El rol del sector privado en la economía plural”, organizado en La Paz por la Cámara Nacional de Comercio (CNC).
“Siempre hemos usado a la economía chilena como modelo a imitar en cuanto a crecimiento y dinamismo. Está claro que la economía chilena no es un modelo para nosotros, hay una excesiva concentración de la riqueza allí y una mala distribución de la riqueza”, afirmó el vicepresidente.
A su juicio, Bolivia ha superado lo que está haciendo Chile “en términos estrictamente de crecimiento y dinamismo macroeconómico”, puesto que en 2005 la economía boliviana equivalía a una catorceava parte de la chilena, pero ahora esa brecha se ha reducido “en 6 gradaciones” y la diferencia es “de 1 a 8”.
“Nos siguen llevando por mucho, pero ya no por tanto. Aún la economía chilena sigue siendo muy grande, pero si uno compara la velocidad del crecimiento de los últimos 8 años, Bolivia ha sido más eficiente generando riqueza y distribuyéndola”, sostuvo.
García Linera destacó que el producto interior bruto (PIB) de su país pasó de US$8.500 millones a US$33.000 millones en los últimos 8 años, lo que, a su juicio, “es un salto cualitativo impresionante”.
“Bolivia es hoy un modelo y nuestros cálculos siguen siendo ambiciosos. Tenemos como meta que al finalizar esta década, el año 2020, la diferencia entre Chile y Bolivia se acorte de uno a cuatro (...) Y ojalá en el bicentenario de la fundación (en 2025) podamos estar en una relación de uno a dos o de uno a uno”, sostuvo.
El vicepresidente agregó que esta meta, que la ha asumido como una “obsesión personal”, será lograda con el trabajo del Estado y de todos los sectores productivos, incluidos los empresarios privados, a quienes animó a “invertir más” en el país.