Martín Vizcarra cree que tendría la responsabilidad de gobernar el país hasta las próximas elecciones presidenciales en 2021 y no dimitiría como lo pide la oposición en caso de que el presidente de Perú sea destituido por el Congreso.
Lima. El vicepresidente de Perú, Martín Vizcarra, se mantendría en el poder para evitar elecciones anticipadas si el presidente Pedro Pablo Kuczynski fuera destituido de su cargo por sus nexos con la brasileña Odebrecht, dijeron a Reuters dos fuentes.
En la última semana, legisladores oficialistas han pedido que Vizcarra -el primero en la línea de sucesión de mando- se comprometa a renunciar por lealtad a Kuczynski en caso que la oposición lograra remover al mandatario en una votación que aún no ha sido programada por el Congreso unicameral.
Pero Vizcarra, de 54 años y quien es además embajador de Perú en Canadá, cree que tendría la responsabilidad de gobernar el país hasta las próximas elecciones presidenciales y legislativas del 2021 en lugar de avivar la crisis al renunciar, dijo una fuente cercana Vizcarra que pidió no ser identificada.
La fuente dijo que el funcionario no desea ni piensa que la nueva moción para destituir a Kuczynski prospere.
Otra fuente del gobierno también confirmó que Vizcarra, exgobernador de una región minera, se opondría a dimitir.
Pero Vizcarra se negó a comentar sobre el tema. "No puedo ponerme en escenarios que aún no se han dado,", dijo a Reuters en una conferencia de minería en Toronto la semana pasada.
Si Kuczynski es destituido de su cargo, la constitución peruana señala que el primer vicepresidente lo reemplazaría y si no lo hiciera asumiría el segundo vicepresidente. Sólo se celebrarían elecciones anticipadas si ninguno de los dos quisiera asumir ante una eventual salida de Kuczynski.
Inversionistas en Perú, el segundo productor mundial de cobre y una de las economías más estables de América Latina, temen que candidatos menos amistosos con los mercados pudieran ganar en comicios anticipados, por la decepción de los peruanos ante escándalos de corrupción que golpearon a casi todos los políticos conservadores.
Perú respira incertidumbre política desde diciembre, cuando legisladores opositores trataron por primera vez destituir a Kuczynski, un exbanquero de Wall Street, después de revelarse sus lazos con la constructora Odebrecht, que admitió haber pagado sobornos para ganar obras en el país.
Un día antes de la votación en diciembre, Kuczynski dijo que si perdía sus dos vicepresidentes renunciarían para protestar contra lo que llamó un golpe legislativo. Pero Vizcarra no estuvo de acuerdo y se negó a firmar una carta de renuncia preparada para él antes de la votación, dijeron las dos fuentes.
Kuczynski, de 79 años y que ha negado que sus vínculos con Odebrecht reflejen algún acto inapropiado o ilegal, ha dicho que el nuevo plan para destituirlo presentado la semana pasada en el Congreso está poniendo al país "en ridículo" a pocas semanas de realizarse una Cumbre de las Américas en Lima..
El presidente nombró a Vizcarra ministro de Transporte al inicio de su gobierno de centroderecha en julio de 2016, pero el funcionario renunció luego de que legisladores amenazaron con censurarlo por un controvertido contrato público.