La Asamblea Nacional por los Derechos Humanos reclamó el hecho de que las autoridades no le hayan permitido pasar por Morandé 80, la puerta que habitualmente utilizaba el presidente Salvador Allende.
Miles de chilenos, víctimas de la dictadura y miembros de organizaciones de los derechos humanos, marchan este domingo por las calles céntricas de la capital chilena rumbo al memorial del detenido desaparecido ubicado en el Cementerio general, en el marco del aniversario del golpe militar.
Los manifestantes llevan pancartas con los retratos y los nombres de sus familiares detenidos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), de quienes nunca supieron más, y portan banderas de distintos sectores políticos, en las que destacan por su mayoría las del partido comunista y socialista y de grupos como el del Frente Patriótico Manuel Rodríguez.
Nada más comenzar la manifestación, la Asamblea Nacional por los Derechos Humanos, que organiza la marcha reclamó de inmediato el hecho de que las autoridades no le hayan permitido pasar por Morandé 80, uno de los costados del palacio de La Moneda (sede de Gobierno), la puerta que habitualmente utilizaba el presidente Salvador Allende (1970-1973).
Según un comunicado de la Intendencia (Gobernación), la marcha se inició desde la Plaza de Los Héroes, situada a dos manzanas de la sede del Ejecutivo y por diversas calles aledañas llegará hasta el Cementerio General, donde los manifestaciones tienen autorización hasta las 16.00 hora local (19.00 GMT) para permanecer en ese lugar.
La Policía, que ha estimado en unos 3.000 el número de manifestantes, informó que ya hubo algunos incidentes pequeños entre barras bravas de los equipos de fútbol que también participan de la marcha.
Además, varios encapuchados atacaron una caseta se seguridad de un centro médico privado, situado cerca del cementerio, por lo que Carabineros (Policía militarizada) debió actuar con elementos como el carro lanza gases para terminar con los incidentes.
Aunque no se ha informado oficialmente, unos 8.000 policías están desplegados en Santiago de Chile para resguardar la seguridad durante este nuevo aniversario del golpe militar contra el Gobierno de Allende, que se cumple este jueves, ya que por la noche suelen registrarse barricadas y desmanes en sectores periféricos de la capital chilena, de 6,2 millones de habitantes.
El 2012, durante el aniversario del golpe, el carabinero Cristián Martínez Badilla, de 27 años, murió en enfrentamientos ocurridos en el barrio obrero de La Pincoya, al norte de Santiago, uno de los 350 lugares en que hubo barricadas y choques entre manifestantes.