Los opositores a Assad dicen que sus fuerzas han seguido bombardeando enclaves de la oposición, violando el acuerdo de alto el fuego, mientras que las autoridades sostienen que "grupos armados terroristas" han seguido realizando ataques con bombas contra objetivos del gobierno.
Tropas sirias tomaron por asalto el domingo una localidad al este de Damasco y los rebeldes bombardearon un convoy militar en el norte del país, en momentos en que el mediador internacional Kofi Annan instaba a ambas partes a trabajar con el equipo ampliado de observadores del alto el fuego de Naciones Unidas.
El grupo de monitores militares desarmados ha estado operando en Siria durante una semana, supervisando un acuerdo de alto el fuego que se inició hace 10 días, el cual ha reducido parte de la violencia pero no ha logrado poner fin al derramamiento de sangre que ya se extiende por 13 meses.
El Consejo de Seguridad de la ONU autorizó el sábado ampliar la misión con un equipo de 300 observadores, algo que se enmarca dentro del plan de Annan para detener las matanzas e impulsar un diálogo político entre el presidente Bashar al Assad y una oposición que busca su caída.
Annan dijo que la decisión del consejo era "un momento clave para la estabilización del país", después de más de un año de revueltas en las que han muerto más de 9.000 personas.
El ex secretario general de la ONU pidió tanto a las fuerzas del Gobierno sirio como a los combatientes de la oposición que depongan sus armas y trabajen con los observadores desarmados para consolidar el frágil alto el fuego que entró en vigor hace 10 días.
"El Gobierno en particular debe desistir de utilizar armas pesadas y, tal como se comprometió, retirar dichas armas y las unidades armadas de los centros de población, y cumplir plenamente con los seis puntos del plan que acordó", dijo Annan.
Los opositores a Assad dicen que sus fuerzas han seguido bombardeando enclaves de la oposición, violando el acuerdo de alto el fuego, mientras que las autoridades sostienen que "grupos armados terroristas" han seguido realizando ataques con bombas contra objetivos del gobierno.
Activistas de la oposición dijeron que las fuerzas de seguridad mataron a al menos seis personas el domingo. Soldados apoyados por tanques asaltaron la ciudad de Duma, al este de Damasco, mientras las fuerzas de seguridad abrieron fuego en la provincia de Idlib, en el noroeste, agregaron.
Un video subido a internet que los activistas dicen fue filmado en Duma el domingo mostraba una columna de humo elevándose por los edificios mientras de fondo se escuchaban intensos tiroteos. En una secuencia se veía a soldados con cascos y chalecos antibalas junto a un tanque.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que al menos cuatro soldados murieron cuando una bomba alcanzó un vehículo armado en las afueras de Duma.
La agencia oficial de noticias SANA no hizo mención alguna sobre enfrentamientos en Duma, pero dijo que al menos un militar murió por una bomba que golpeó un convoy de oficiales y cadetes del Ejército en la provincia norteña de Aleppo.
Otra bomba alcanzó a un tren de mercancías en Idlib, dijo la agencia.
Misión de observadores. Los observadores de la ONU hicieron una visita el sábado al centro de Homs, llevando la calma a un enclave rebelde que durante semanas ha sufrido los bombardeos del Ejército. Dos monitores pasaron la noche en la ciudad, dijo un portavoz de Naciones Unidas.
Activistas en Hama, al norte de Homs, dijeron que esperaban que los observadores visitaran la ciudad el domingo.
Hama, donde el padre de Assad masacró una revuelta armada islamista hace 30 años, matando a miles de personas, ha estado más tranquila desde que entró en vigor el alto el fuego, según un activista local que se identificó como Musab.
"Ya no vemos tanques, los han escondido en las instalaciones del gobierno", dijo. "Pero las tropas todavía andan por los alrededores. La tregua está en vigor pero no hasta el punto de que nos podamos manifestar libremente", agregó.
Ministros occidentales y árabes reunidos en París la semana pasada calificaron la misión de observadores como la "última oportunidad" de paz en Siria. Estados Unidos dijo que si Damasco no permitía un proceso de supervisión adecuado, el Consejo de Seguridad debería dar paso a la imposición de sanciones a Siria.
El sábado, el Consejo de Seguridad adoptó por unanimidad una resolución autorizando un despliegue inicial de hasta 300 observadores militares desarmados a Siria durante tres meses, una misión conocida como UNSMIS.
La resolución asegura que el despliegue de la misión dependerá de una evaluación del secretario general Ban Ki-Moon sobre el cumplimiento de los seis puntos del plan de paz de Annan. Ban informará al consejo cada 15 días.