El presidente Martín Vizcarra resaltó que "Perú está redefiniendo su futuro ad portas del bicentenario de nuestra independencia" e "iniciando una nueva etapa, donde deben prevalecer el respeto a las instituciones, el diálogo, la transparencia y el bienestar general".
Lima. El presidente de Perú, Martín Vizcarra, lamentó que el país haya sido puesto "una vez más a prueba" y pidió dejar atrás "la polarización y la obstrucción" una semana después de haber disuelto el Congreso después de que éste tumbara la reforma constitucional y el consecuente adelanto electoral que buscaba el Gobierno.
"Nuestro país ha sido puesto a prueba una vez más y han sido la Constitución y la democracia las que nos han permitido resolver una situación de crisis que nos afectaba a todos dentro de los cauces democráticos e institucionales", manifestó.
El jefe de Estado puntualizó que "tenemos que dejar atrás la polarización y la obstrucción, que solo atraen atraso y subdesarrollo" e instó a comenzar esta nueva etapa trabajando para alcanzar los grandes objetivos de progreso para mejorar la calidad de vida de todos.
Vizcarra resaltó que "Perú está redefiniendo su futuro ad portas del bicentenario de nuestra independencia" e "iniciando una nueva etapa, donde deben prevalecer el respeto a las instituciones, el diálogo, la transparencia y el bienestar general".
El dirigente peruano hizo mención así a la figura del militar Miguel Grau, al que ha señalado como un héroe que siempre puso "a Perú primero" cuando atendió a la llamada para dejar su cargo como diputado por la provincia de Paita para unirse a la Armada en 1879.
Crisis política. La crisis política en Perú alcanzó un nuevo máximo el pasado 26 de septiembre, cuando el Congreso tumbó la reforma constitucional y el consecuente adelanto electoral que buscaba el Gobierno.
Vizcarra respondió con una maniobra política para, al menos, adelantar la cita con las urnas. Así, el primer ministro, Salvador del Solar, lanzó una cuestión de confianza con la intención de que fuera rechazada, porque el segundo 'no' del Legislativo al Ejecutivo obliga a disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas. El Gobierno ya recibió su primer rechazo durante la Presidencia de Pedro Pablo Kuczynski.
Los diputados se negaron a debatir y votar la cuestión de confianza y Vizcarra contraatacó cerrando el Congreso y convocando elecciones anticipadas al interpretar que de esta forma sus señorías habían retirado la confianza a su Gabinete. El Parlamento tampoco se quedó atrás y cesó al presidente por "incapacidad moral".
La vicepresidenta, Mercedes Aráoz, accedió a asumir la Presidencia de forma interina, aunque apenas 24 horas después anunció su "renuncia irrevocable", mientras que Olaechea se ha negado a ocupar la vacante porque no tiene el apoyo de la Policía y las Fuerzas Armadas, alineados con Vizcarra. Así las cosas, el presidente se mantiene en el cargo con un nuevo Gobierno.