La madrugada del martes, el Villarrica hizo erupción con destellos de lava y expulsión de material incandescente, cenizas y gases que alcanzaron una altura de unos 6 kilómetros, pero hora después retomó paulatinamente la normalidad.
Santiago. El volcán chileno Villarrica permanecía en calma el miércoles tras una breve erupción el día previo, aunque las autoridades mantenían aislada una zona en torno al macizo y seguían abiertos algunos albergues para la población evacuada.
La madrugada del martes, el Villarrica hizo erupción con destellos de lava y expulsión de material incandescente, cenizas y gases que alcanzaron una altura de unos 6 kilómetros, pero hora después retomó paulatinamente la normalidad.
"Seguimos con la alerta roja (...) todavía hay un conjunto de protocolos de seguridad. Pero quiero dar la tranquilidad que hoy la infraestructura, los caminos están funcionando normalmente", dijo el ministro de Obras Públicas, Carlos Undurraga.
Pese a la tranquilidad del volcán, ubicado a unos 750 kilómetros al sur de Santiago, las autoridades mantenían una barrera de seguridad de 10 kilómetros en torno al macizo, lo que mantenía a un centenar de personas evacuadas.
Luego de la erupción del volcán -que posee una altura de 2.847 metros sobre el nivel del mar-, se detectó un mayor caudal en algunos ríos cercanos, pero retomaron luego sus niveles normales.
A las 10.00 hora local (1300 GMT), se espera que las autoridades encabezadas por el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, realicen una evaluación del estado del volcán.
El macizo, uno de los cuatro volcanes más activos de Sudamérica, tiene un cráter de 200 metros de diámetro y la última vez que había entrado en erupción fue en el 2000.
