En medio de la agitación económica que ha azotado los mercados de Argentina, la pérdida de empleos y la tenaz inflación, los votantes golpeados han estado perdiendo la fe en Macri, aunque muchos temen volver a la ex presidenta Cristina Fernández.
Buenos Aires. Una votación regional en la provincia argentina de Córdoba, el segundo distrito electoral más grande del país, ha subrayado el creciente descontento con el statu quo político en la nación golpeada por la recesión mientras se dirige a las elecciones presidenciales en octubre.
La provincia agrícola clave reeligió enérgicamente al gobernador Juan Schiaretti, parte del flanco peronista moderado que desafía al presidente Mauricio Macri, pero que también se ha alejado de la militante Cristina Fernández de Kirchner.
En medio de la agitación económica que ha azotado los mercados de Argentina, la pérdida de empleos y la tenaz inflación, los votantes golpeados han estado perdiendo la fe en Macri, aunque muchos temen volver a la ex presidenta Fernández, considerado como el posible principal contendiente.
Schiaretti ganó alrededor del 55% de la votación regional, un fuerte salto de alrededor del 40% respecto a las elecciones de 2015, lo que lo coloca muy por delante de sus rivales afiliados al partido oficialista Cambiemos. No había ningún candidato vinculado a Fernández.
"La resonante victoria de Schiaretti probablemente lo dejará posicionado como uno de los gobernadores y líderes más importantes dentro del peronismo moderado", dijo Credit Suisse en una nota después de los resultados.
El banco agregó que el amplio margen de victoria no era una gran señal para Macri, pero señaló que Schiaretti había demostrado estar dispuesto a trabajar con el presidente anteriormente y había evitado las políticas de Fernández.
"Se distanció de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner después del conflicto de su administración con el sector agrícola en 2008 y no ha dado ninguna indicación de que esto vaya a cambiar", dijo Credit Suisse.
Las elecciones de Córdoba son vistas como un indicador potencial de cómo el partido en el poder podría ir en las elecciones presidenciales a finales de este año, aunque la falta de un candidato respaldado por Fernández y el voto dividido de Cambiemos hacen que sea difícil de leer con claridad.
Macri ha visto caer su popularidad en las encuestas de opinión, mientras su rival Fernández va creciendo.
Los candidatos de oposición más centristas, como el ex ministro de economía Roberto Lavagna, se están posicionando entre la economía de austeridad de Macri respaldada por el Fondo Monetario Internacional y el populismo más feroz de Fernández.
Los candidatos afiliados al partido Cambiemos de Macri, Mario Negri y Ramón Mestre, ganaron 17,65% y 11,11%, respectivamente.
